SaveMeNow conectará a ciudadanos y servicios de emergencia automáticamente en caso de accidente

También puede funcionar a la inversa, si somos nosotros quienes presenciamos el accidente
photo_camera También puede funcionar a la inversa, si somos nosotros quienes presenciamos el accidente

Nace “Save Me Now”, la aplicación con el propósito de facilitar los rescates de personas en caso de accidente agilizando la transmisión de información a los servicios de emergencia. Sus promotores, Miguel Ángel Comín y Nicolás Sánchez – este con una amplia trayectoria como bombero en Londres -, se han acogido al programa MIE (Mediación, Innovación y Emprendimiento) impulsado por Ayuntamiento y Universidad de Zaragoza y se encuentran en fase de pruebas junto al 112 de Aragón. La idea es que nuestro propio teléfono detecte cuando se produzca un accidente de tráfico y avise de forma automática a emergencias.

Para esto, la aplicación (que, en esta fase piloto, puede descargarse para sistema Android) cuenta con un sensor que detecta si vamos en el vehículo y se produce bruscamente una desaceleración. El móvil entiende que hemos sufrido un accidente y, tras 20 seguros de espera, si el conductor no ha confirmado que se ha producido (por ejemplo, por que se encuentra gravemente herido), envía una alerta inmediata al 112, que dispone de la información completa de ese usuario así como de su localización.

También puede funcionar a la inversa, si somos nosotros quienes presenciamos el accidente. “Existe la opción “Soy testigo” por la que tú lanzas una alerta pero tu posición no es en la que está sucediendo el siniestro, ya que pueden ser 15 metros, 100 metros o 200 metros más allá”, concreta Comín, responsable de desarrollo de negocio. De esta forma el usuario avisa de que está presenciando un accidente y puede facilitar imágenes, vídeos, información médica, realizar videoconferencia o llamada ordinaria al 112.

La aplicación también salta si hemos sufrido una caída. Si no estamos heridos, tenemos la posibilidad de marcar la opción “falsa alarma” y el aviso no llegará al 112. Comín explica que en esta etapa inicial pretenden “validar el nivel de falsas alarmas que se puedan generar para ir depurándolo y que esas alertas sean lo más fiables posibles”. Necesitan a unos 500 usuarios para ponerla en marcha y testearla y, de comprobar su eficacia, podría estar funcionando de aquí a 6 meses o 1 año.

Facilidad de uso

El principio básico por el que se rige la app es un funcionamiento sencillo para el usuario. “Queremos que sea lo más sencilla posible de usar y que sirva con cuatros botones, no con catorce”, apunta Nicolás Sánchez.

El sistema tiene tres modos – que se identifican con los tres principales tipos de rescate que practican los Bomberos – : interior, exterior y transporte. Existe la posibilidad de habilitar un servicio de “alerta ciudadana”. Pongamos por caso que en el exterior de un edificio ha comenzado un incendio pero las personas del interior no son conscientes. Si una persona desde el exterior lo ve y aplica la opción “soy testigo”, avisando así a emergencias, las personas del interior del bloque – o del entorno del mismo – podrían ser avisadas por su terminal para que desalojen el edificio.

Sánchez señala la importancia de “crear comunidad” y de que entre todos puedan facilitarse informaciones relevantes para determinados casos, como por ejemplo, dónde se encuentra el desfibrilador más cercano o cómo usar un extintor. Su compañero, Comín, indica además que, cuantas más personas dispongan de la app, más posibilidades va a albergar esta: “Si en una comunidad de propietarios con 200 vecinos hubiera tres o cuatro registrados y tuvieran cierta información sobre el riesgo de sus viviendas, podrían extraerse datos del riesgo de ese edificio; ahora extiéndelo a un barrio, a una ciudad, a una Comunidad Autónoma y un país, en definitiva, crear esos mapas de riesgo que los bomberos llevan tanto tiempo intentando hacer”.

“Lo bueno”, añade Sánchez, “es que podría ser un proyecto “made in Aragón”, porque aquí tenemos todo lo que necesitamos, los ingenieros e informáticos que pueden desarrollarlo”. Una vez verificada su utilidad, si 112 Aragón decide usarla, tendrán que integrar, dentro del sistema operativo que usa el 112, la alerta “Save Me Now” para los Bomberos. Y como esta, otras tantas aplicaciones de emergencias están en pleno proceso de introducción en el mercado. El objetivo de “Save Me Now” es también homogeneizar el sistema de rescate a nivel europeo.

Agencia europea del 112

Los antecedentes del “Save Me Now” pueden encontrarse en una aplicación anterior, el sistema “eCall” del que disponen ciertos vehículos y que permite realizar llamadas de voz al 112. Ahora, la misma agencia apuesta por estandarizar un sistema de transmisión de datos que te conecte con el 112 más cercano a ti en caso de emergencia.

Las aplicaciones que existen actualmente conectan a los usuarios con el 112 de la Comunidad Autónoma a la que pertenecen “de manera que si eres de Madrid y tienes un accidente en La Rioja, va a avisar al 112 de Madrid”, explica Comín. “La arquitectura de comunicaciones que plantea la Agencia Europea del 112 es que la llamada de datos pase primero a un servidor europeo y, en función de tu localización, avise al 112 más cercano”, matiza.

Como este servicio, Save Me Now también está pensado para diversificarse y sus promotores ya han diseñado junto a ingenieros locales un sensor para colocar en las viviendas y que puede informar de un incendio incluso si los inquilinos se encuentran fuera del hogar. El sensor se configura de acuerdo a una temperatura umbral (por ejemplo, 30 grados) y, si se supera esta temperatura, la alarma salta al teléfono del propietario y este puede avisar a los bomberos.