Alegría pide explicaciones a Sara Fernández por aceptar un alcalde "impuesto desde Madrid"

La número uno de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Zaragoza, Sara Fernández, “va a tener que explicar cuál es su capacidad de decisión y de defensa de los intereses de los zaragozanos después de lo que ha pasado”. Es la denuncia que ha hecho su homóloga socialista, Pilar Alegría, quien ha conocido por los medios de comunicación, minutos después de terminar una reunión con Fernández, que Ciudadanos apoyará la investidura del popular Jorge Azcón.

En la reunión mantenida este viernes “incluso habíamos cerrado una asignación de gobierno” dirigido por ambas formaciones para los próximos cuatro años”, según Alegría, quien se ha mostrado convencida de que en ese momento, Fernández también desconocía la noticia.”Lo desconocía hasta que desde Madrid le han llamado para confirmarle la noticia” porque la propia Fernández “me ha negado conocer la confirmación hasta que, me imagino, ese teléfono roto que desde Madrid está manejando todo le ha informado de a quién tiene que votar mañana”, en el acto de constitución del nuevo Ayuntamiento.

Alegría también ha querido mostrar su “absoluta decepción” porque cree han quedado probados los “juegos oscuros que han mantenido PP, Cs y Vox en Madrid”. Y ha mostrado su preocupación por el hecho de que “una persona que se presentó con la intención de gobernar Zaragoza haya estado negociando con el PSOE hasta que le han llamado de Madrid, sin anteponer ningún interés para Zaragoza”.

De Ciudadanos, considera que ha quedado probado este viernes ser un partido que “se llamaba regenerador” pero en realidad “está degenerando la política” y “no tiene otro menester que ser muleta del PP y de Vox”.

Alegría hará una oposición “contundente”

“Por supuesto”, Alegría va a seguir al frente del grupo socialista, y por tanto se convertirá en líder de la oposición en el Ayuntamiento, la cual ejercerá de manera “dura y contundente”. Y continúa porque “ganamos las elecciones y tenemos el respaldo de 93.000 zaragozanos”.

Por ello, “estaremos vigilantes para que no haya ninguna pérdida de derechos”, que teme puede ocurrir con un gobierno de la ciudad “teledirigido por la ultraderecha”.