La lluvia de abril salva la cosecha de cereal, que se reducirá un 15% en Aragón

Aragón cuenta con 783.180 hectáreas de cultivo de cereal, de las que 620.735 son de secano y 162.445, de regadío
photo_camera Aragón cuenta con 783.180 hectáreas de cultivo de cereal, de las que 620.735 son de secano y 162.445, de regadío

Aragón verá reducida este verano su cosecha de cereal un 15% con respecto al año anterior. En total, se esperan recoger 2.641.725 toneladas, salvadas principalmente gracias a las lluvias del pasado mes de abril tras un invierno muy seco. De hecho, habrá zonas de Zaragoza donde la merma alcanzará el 50%.

Por este motivo, desde UAGA han calificado esta campaña como “muy irregular y muy desigual”, ya que se están obteniendo cosechas “muy dispares” dentro de la misma comarca e incluso dentro de la misma explotación como consecuencia de las heladas, las malas condiciones de siembra o las escasas precipitaciones en febrero y marzo, que “hicieron temer lo peor”.

Por provincias, en Huesca se está cosechando a pleno rendimiento en las comarcas de Monegros, Bajo Cinca, Somontano, La Litera, Cinca Medio y Hoya. En estas zonas se están obteniendo en secano producciones por debajo de la media aunque con un grano de gran calidad al obtener un peso específico de 70 kilogramos/hectolitro de media. En regadío las producciones están siendo las habituales y se puede hablar de medias de 6.000 kilogramos/hectárea. En las comarcas pirenaicas la cosecha empieza más tarde, como es habitual, y la previsión es que disminuya el rendimiento medio debido a las heladas tardías de primeros de mayo que afectaron a muchas cebadas.

Mientras, en Zaragoza, la característica principal de esta campaña será la desigualdad que hay entre las diferentes comarcas, siendo la zona del valle del Ebro la peor parada. En el Bajo Gállego, el trigo duro en secano se sitúa en 1.000-1.500 kilogramos/hectárea, por debajo de la media (1.800 kilogramos/hectárea), la cebada en secano a 2.000 kilogramos/hectárea (la media son 2.300) y en regadío la cebada sale a unos 6.500-7.000 kilogramos/hectárea.

En Cinco Villas, también dejando a un lado la disparidad entre zonas, en general será una cosecha normal exceptuando la zona de secanos áridos entre Ejea y Erla, en donde muchas parcelas se han quedado sin cosechar. En la zona del Bajo Ebro, Belchite y Caspe, también destaca la desigualdad entre parcelas del mismo cultivo, pero en general la cosecha será normal.

En Monegros, las cebadas en secano están saliendo en muchas parcelas a 500 kilogramos/hectárea, muy por debajo de la media, debido a las escasas precipitaciones desde la siembra. Por este motivo, en mayo, UAGA solicitó la autorización excepcional del pastoreo en las parcelas que no se iban a poder cosechar. Sin embargo, en alguna zona de esta comarca, en parcelas que se sembraron coincidiendo con las lluvias de noviembre, los rendimientos han alcanzado en algún caso los 1.200 kilogramos/hectárea.

Por otro lado, en la provincia de Teruel, tras unas campañas nefastas en los últimos años, los agricultores de cereal tendrán por fin una buena cosecha. De momento se ha comenzado a recoger en la zona del Bajo Aragón y por el Jiloca, con rendimientos un poco por debajo de la media, que van mejorando conforme vamos subiendo en altitud hacia la zona de Andorra donde se puede hablar de medias en cebada de unos 2.500 kilogramos/hectárea. El Bajo Martin y el municipio de Alcañiz son las zonas en las que se están dando los rendimientos más bajos, en torno a 1.000 kilogramos/hectárea. Lo último que se cosecha de la provincia es la Sierra de Albarracín, allí se esperan también cosechas irregulares debido a la sequía y a las heladas.

En cuanto a las hectáreas sembradas, UAGA destaca de esta campaña los incrementos en las superficies de triticale. Según, la organización agraria, la alta resistencia a enfermedades y lo poco atractivo que resulta para los conejos ha hecho que este cereal se esté imponiendo en muchas comarcas como Jacetania y Monegros (Huesca y Zaragoza).

En total, Aragón cuenta con 783.180 hectáreas de cultivo de cereal, de las que 620.735 son de secano y 162.445, de regadío. Con respecto a 2018, se han perdido 5.838 hectáreas.