El Hospital Clínico dispondrá este año de una nueva Unidad de Ictus

En Aragón se producen entre 2.900 y 3.300 nuevos casos de ictus al año
photo_camera En Aragón se producen entre 2.900 y 3.300 nuevos casos de ictus al año

El Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa dispondrá este año de una Unidad específica para atender a los enfermos afectados por un Ictus. La nueva unidad, con una inversión inicial de 145.284 euros, supone además de una reforma estructural de un nuevo espacio, una modificación del funcionamiento que busca optimizar los recursos y proporcionar la atención que los pacientes precisan tanto en el momento actual como en un futuro próximo.

El comienzo de las obras necesarias para adecuar la unidad, consistentes en acondicionar un área de unos 107 metros cuadrados de la séptima planta para convertirlo en un único espacio asistencial con seis camas y puesto de control que permita la monitorización continua de pacientes con Ictus, está previsto para finales de agosto y se prolongará durante unos dos meses y medio.

Estará ubicada, por tanto, en la misma planta que Neurología, en una zona adyacente, y permitirá la atención simultánea de seis pacientes. Todos ellos dispondrán de una cama monitorizada bajo supervisión directa y continua del personal de enfermería, con formación y protocolos de actuación específicos para minimizar las posibles complicaciones y favorecer la recuperación clínica y funcional de los enfermos de manera precoz.

Hasta ahora los pacientes que acuden al Hospital Clínico reciben una atención multidisciplinar coordinada que permite aplicar todas las medidas terapéuticas disponibles sin demora y que se realiza en camas específicas con funcionamiento similar a una Unidad de Ictus, pero que, desde el punto de vista organizativo, está basado en los criterios vigentes en 2002, cuando dicha unidad fue concebida como una iniciativa pionera en aquel momento, pero que ahora necesita una adecuación de su diseño asistencial y estructural para incorporar de una forma más óptima todos los nuevos avances en la atención a estos enfermos.

Concepto y beneficios de las Unidades de Ictus 

Las Unidades de Ictus son unidades de cuidados agudos no intensivos destinadas de forma exclusiva a la atención de pacientes con Ictus, caracterizadas por una sistematización de la atención al paciente, con personal entrenado, criterios de ingreso preestablecidos, actuación diagnóstica y terapéutica precisa, especial atención al tratamiento agudo y a la precoz rehabilitación funcional y social del paciente, además de una eficaz coordinación multidisciplinar.

Una característica fundamental es su concepto geográfico, como área determinada a la que llegan los pacientes con Ictus agudo desde los servicios de urgencias extrahospitalarias y hospitalarias o desde otros hospitales.

En estos momentos las Unidades de Ictus son el recurso más efectivo para el tratamiento de la fase aguda del ictus. Su funcionamiento se basa en una atención multidisciplinar con objetivos definidos que buscan lograr los mejores resultados en salud de los enfermos, así como una mayor confortabilidad tanto del paciente y sus acompañantes como la del personal. Los pacientes con ictus que reciben asistencia hospitalaria organizada en una unidad de ictus tienen más probabilidades de seguir vivos, mantenerse independientes y vivir en su casa un año después de sufrirlo.

Un problema socio-sanitario en aumento

El Ictus es un problema socio-sanitario de primera magnitud, y de una gran importancia en Salud Pública en España y en Aragón por la mortalidad que conlleva y por ser responsable de una gran carga de discapacidad. Según el Observatorio del Ictus, de los casi 130.000 españoles que tienen cada año un ictus, 80.000 fallecen o quedan con alguna discapacidad. En Aragón se producen entre 2.900 y 3.300 nuevos casos de ictus al año, según datos que maneja la Sociedad Española de Neurología. La Organización Mundial de la Salud estima que el número de casos anuales de ictus se incrementará un 27% en los próximos 25 años por el progresivo envejecimiento de la población.

En torno al 5% de los mayores de 65 años de nuestro país ha tenido un Ictus. A pesar del incremento de posibilidades con la edad, cualquier persona puede padecerlo, jóvenes o personas mayores, aunque hasta este momento se haya disfrutado de una vida plena.

Qué es un Ictus

Un Ictus es un problema de salud ocasionado por un trastorno brusco en la circulación sanguínea del cerebro que puede ser producido por oclusión de un vaso sanguíneo (el 85% de los casos) o por rotura del vaso, con la consecuente hemorragia (el 15%).

Más del 90% de los Ictus está en relación directa con alguno de los diez factores de riesgo: hipertensión arterial, diabetes, dislipemia (elevación del colesterol), apnea del sueño, obesidad y hábitos de vida nocivos: tabaquismo, abuso de alcohol, sedentarismo y el estrés. También enfermedades cardiacas, especialmente una arritmia que se conoce como fibrilación auricular. Con la adecuada corrección y tratamiento de estos factores de riesgo se podría reducir más del 90% de los Ictus.

Estrategia de atención al Ictus

El Plan de Atención al Ictus en Aragón (PAIA) fue realizado en 2009, en el marco de la Estrategia en Ictus del Sistema Nacional de Salud. El PAIA se aprobó en 2010 y se actualizó en 2012, revisándose cada año. En dicho plan se estableció que eran necesarias al menos dos unidades de ictus ubicadas en la ciudad de Zaragoza, en los hospitales Miguel Servet y Clínico Universitario Lozano Blesa. Así mismo, cada hospital de Aragón tenía que tener varias camas específicas con monitores, personal de enfermería y protocolos adecuados para su perfecto funcionamiento.

El objetivo es que en Aragón todos los habitantes tengan la oportunidad de prevenir la aparición de ictus y que quienes sufran un ictus sean tratados lo antes posible en una unidad de Ictus, sean objeto de la evaluación y rehabilitación que necesitan para optimizar su recuperación y obtengan el apoyo a largo plazo que necesitan para recuperar la mayor independencia posible.

Una de las claves para el éxito en la atención del Ictus es la rapidez con la que se detectan sus síntomas iniciales y se contacta con el sistema de emergencias. Es por ello que en la cadena asistencial destinada a esta patología es fundamental la interconexión y coordinación precisa entre los servicios de urgencia extra e intrahospitalarios con el “Código Ictus”, diseñado con el fin de una rápida identificación, notificación y traslado de los pacientes a los servicios de urgencias.

Es imprescindible concienciar a toda la opinión pública de la importancia del conocimiento del Ictus y de los factores de riesgo, de los signos y síntomas de alarma del Ictus, que la información transmitida sea clara y se pueda activar lo antes posible el código Ictus y así actuar y conseguir la llegada al Hospital en el menor tiempo posible.

Los síntomas del Ictus generalmente se producen de forma brusca e inesperada, los principales son alteración brusca en el lenguaje, con dificultades para hablar o entender; pérdida brusca de fuerza o sensibilidad en una parte del cuerpo (generalmente afecta a una mitad del cuerpo y se manifiesta sobre todo en la cara y/o en las extremidades”; alteración brusca de la visión, como pérdida de visión por un ojo, visión doble o incapacidad para apreciar objetos en algún lado de nuestro campo visual; pérdida brusca de coordinación o equilibrio o dolor de cabeza muy intenso y diferente a otros dolores de cabeza habituales.

La gran mayoría de los pacientes que sufren un Ictus suelen presentar una combinación de varios de estos síntomas. No obstante, experimentar uno de ellos ya es motivo de urgencia.