El Museo Goya goza desde este miércoles de un nuevo cuadro del pintor aragonés que representa a “San Agustín”. Un óleo sobre lienzo de 190×115 cm que data de entre 1796-1799 que se ha incorporado en cesión temporal en depósito procedente de una colección privada. Se trata de una obra que forma parte de una serie que representa a los cuatro padres de la iglesia, los otros tres están a día de hoy repartidos entre museos de Ohio, Los Ángeles y Madrid.
Con esta incorporación, ha defendido el director de Fundación Ibercaja, José Luis Rodrigo, “el Museo refuerza su vocación de ser foco de difusión y promoción de la obra de Francisco de Goya en la Comunidad”. Una muestra, ha añadido, que junto a la exposición “el viaje del rey” ofrece al público “un atractivo recorrido en torno a su trayectoria artística”.
Este óleo sobre lienzo, como el de San Ambrosio en el Museo de Cleveland en EEUU, el de San Gregorio Magno en el Museo del Romanticismo de Madrid o el de San Jerónimo en el Norton Simon Foundation en Los Ángeles, todos de dimensiones similares, “se caracteriza por el predominio de los tonos dorados y calientes”, ha afirmado la directora del Museo Goya, Rosario Añaños.
“Los colores contrastan fuertemente con el fondo oscuro y en el centro San Agustín en actitud de oración mirando al cielo con una mano abierta y otra sobre su libro. Una actitud completamente dialéctica esperando la inspiración”, ha descrito Añaños.
Con un aspecto “a base de manchas, como impresionista que le da una impresión de inacabado”, ha afirmado la directora del Museo. “Goya concibió su obra teniendo en cuenta que la pintura sería vista a cierta altura por lo que tiende a la simplificación compositiva y la obra carece de elementos anecdóticos, lo que la hace más intemporal”, ha concluido.
El cuadro, tras su llegada al museo, ha permanecido durante unos días en su embalaje para dar el tiempo necesario a la aclimatación. Posteriormente, se han realizado trabajos mínimos de adecuación para su colocación.
La sala principal del Museo es el escenario de la nueva obra que lo comparte con el resto de obras del artista aragonés cumpliendo así, en palabras de José Luis Rodrigo, “con su vocación de ser un museo vivo dedicado a facilitar el conocimiento y divulgación de la obra del genio de Fuendetodos en y desde Aragón”.