Un equipo de voluntarios llega desde México para ayudar en la búsqueda del desaparecido en Vió

Se han sumado a la búsqueda voluntarios que han participado buscando campo a través y con drones profesionales
photo_camera Se han sumado a la búsqueda voluntarios que han participado buscando campo a través y con drones profesionales

Una semana después de la desaparición del mexicano Jesús Ríos en las inmediaciones de Vió (Huesca), un equipo de voluntarios profesionales de México se une este sábado a la búsqueda incansable del montañero. Ninguna noticia se tiene por el momento, pese a la coordinación de varios equipos de rescate, perros de la Guardia Civil y drones altamente equipados que están batiendo la zona.

Ríos, de 71 años y nacionalidad mexicana, desapareció el pasado sábado, 3 de agosto, cuando salió a pasear desde Vió, como hacía todas las mañanas entre las 7.30 y las 8.00 horas. Solía volver sobre las 9.30 horas para desayunar con su familia, pero esta vez no regresó.

Los últimos vecinos que lo vieron aseguran que “estaba físicamente bien” y que “no parecía agotado”, como señala Olga Ramírez, que se cruzó con él en Morillo de San Pietro sobre las 11 horas. También Rafael Ramírez, que se encontraba colocando un comedero de pájaros, y que lo vio “bastante fresco”.

Lo último que hizo fue hablar con un pastor preguntando cómo volver a Vió. Él le indico dos caminos; uno es el que ya había utilizado y otro más corto pero más confuso, porque lo usa muy poca gente y está cubierto de vegetación. El pastor lo acompañó hasta ese camino y es allí donde se le pierde la pista.

“Es muy fuerte, tiene reservas y recursos” 

El yerno de Jesús Ríos, Daniel Benito, está trabajando activamente en colaboración con la Guardia Civil, a quien agradece su excelente labor. Mantiene la esperanza de que su suegro esté vivo porque “era muy fuerte y es capaz de aguantar mucho, ya que tenía muchas reservas y muchos recursos”. Indica la posibilidad de que se esté alimentando de insectos e incluso de plantas: “El 80% de las plantas que hay en estas montañas son comestibles y él tenía mucha intuición. Hay que tener esperanza”.

La búsqueda se ha centrado en la zona de Morillo de San Prieto de norte a sur, llegando a Boltaña, Puyarruego, Gallisue y Escalona. Además se están abriendo nuevas vías a petición de Benito, porque considera posible que su suegro se haya ido en dirección a Yeba por el monte de Navaín, rodeándolo por una senda en su falda norte. Otra posibilidad que baraja es que haya podido pasar por Ascaso, donde actualmente viven solo dos personas, por lo que habría podido atravesar el pueblo sin ser visto.

Despliegue de medios

La Guardia Civil ha puesto en marcha un amplio dispositivo de búsqueda coordinado por el capitán jefe de la 3 compañía de Graus y el Teniente jefe de sección de Montaña. El equipo está compuesto por especialistas de Montaña de los Greim de la Guardia Civil de Jaca, Boltaña, Panticosa, Roncal, Pamplona, Viella y Benasque; agentes de Seguridad Ciudadana de la Compañía de Graus de los puestos de Fiscal, Boltaña, Graus y Benasque; agentes de Protección de la Naturaleza del Gobierno de Aragón, y bomberos de la Ribagorza, Sobrarbe, la Diputación de Zaragoza y del parque de bomberos de Zaragoza.

También han participado varios perros especializados en la búsqueda de personas. Se han incorporado cuatro drones de alta resolución de la Guardia Civil que han llegado desde Madrid. Uno de ellos dispone de cámara térmica para localizar en función de la temperatura y puede detectar un móvil incluso aunque no lleve tarjeta. Estos dispositivos han rastreado una amplia zona, llegando a las nueve horas de vuelo, con el consiguiente visionado de forma pormenorizada en un ordenador para ver al detalle cualquier tipo de indicio que pudiera haber en el terreno.

Además se han sumado a la búsqueda voluntarios (montañeros, cazadores…) que han participado buscando campo a través y con drones profesionales. Pero el 90% del territorio es muy complicado, está muy enmarañado y es escarpado. Por eso, los grupos de Montaña han hecho especial hincapié en realizar rápel continuamente entre las paredes de roca. La Guardia Civil ha abierto nuevas sendas, revisado el río Yesa y recorrido localidades de la zona. El área de rastreo se ha dividido en ocho sectores, ampliando el radio de búsqueda en dirección Este, Oeste y Sur.