Alberto Jodra ganó en 2013 el premio Tiflos con su primera novela “El aroma de la pólvora”. Con la segunda, “Sombras que pasan”, lo ha vuelto a conseguir, pero en esta ocasión ha sido el de narrativa “Santa Isabel de Aragón, Reina de Portugal”, que otorga la Diputación Provincial de Zaragoza, cuyo fallo tuvo lugar el pasado 1 de agosto.
La obra podría encuadrase dentro del género de novela negra, pero el propio autor discrepa porque aunque en ella aparecen detectives y se investigan crímenes “no está enfocada desde el punto de vista tradicional del género, sino que tiene un aire más irónico y paródico”.
Quizás por eso, uno de los motivos esgrimidos por el jurado para hacerle entrega del galardón apele a la originalidad que han encontrado entre sus páginas. Pero también por la peculiaridad del relator que guía al lector hasta su desenlace. “Está narrada desde el punto de vista de uno de los personajes, que le explica a otro lo que ha estado investigado para llegar a las conclusiones que llevan al final de la novela”, aclara Jodra, quien cree ver en este hecho la particularidad que le ha merecido el premio.
Además, el jurado nombrado por la DPZ ha destacado la calidad narrativa, de estructura y de ritmo de “Sombras que pasan”, ya que, argumentan, consigue dosificar la tensión a lo largo de la novela.
Para Jodra, ganar este premio ha sido toda una sorpresa. No porque no crea merecerlo, sino porque esta novela le salió “casi de un tirón”. La escribió en apenas tres o cuatro meses, en una época de bloqueo mientras trabajaba en su primer libro. “No fue una cosa muy pensada, sino bastante espontánea”, asegura.
Todo comenzó viendo una noticia en la televisión, una de esas que desgraciadamente cada día se oyen más. En ella se contaba que una persona había muerto sola en su casa y su cadáver no se había encontrado “hasta que el olor que desprendía hizo saltar la alarma a los vecinos”, lamenta Jodra. Al autor zaragozano este hecho le inspiro tanto que enfocó toda su labor creativa en ello, y desde entonces trató de intentar averiguar “qué puede haber detrás de este tipo de episodios”.
Jodra trabaja ahora en su tercera novela, que ya tiene perfilada. Espera darle forma definitiva en los próximos meses, lo que no es fácil para un escritor que se dedica a ello en su tiempo libre. “A ratos perdidos”, los llama el autor, los que le deja su trabajo como responsable de Operaciones de Médicos Sin Fronteras.
