La juventud es uno de los colectivos más afectados por la precariedad laboral. En Aragón los jóvenes de entre 18 y 25 años tienen un salario medio anual de 7.000 euros mientras el salario en la franja de edad de los 26 a los 35 años es de casi 16.000 euros, según refleja el informe sobre la juventud de Aragón de Comisiones Obreras.
Un informe que persigue “hacer una foto del ámbito del empleo juvenil para trabajar en él y mejorar la situación”, ha explicado la secretaria de igualdad de CCOO Aragón, Elena Pérez. Una fotografía, ha explicado, “de precariedad laboral, temporalidad, paro y contratos a tiempo parcial que conllevan a una emancipación tardía”. Una situación, ha dicho Pérez, “que creemos es ya estructural”.
En los últimos 20 años hay un 24% menos de jóvenes en la comunidad. “En este periodo tanto jóvenes con o sin formación han salido en busca de otras oportunidades”, ha explicado el responsable de juventud de CCOO, Luis Quintana. Y los que quedan en la Comunidad, ha explicado, “se emplean fundamentalmente en el sector servicios en un 70%”. “Destaca el contrato de camareros asalariados que fue firmado por el 18% de los jóvenes que trabajaron el año pasado”, ha puntualizado.
El perfil del mercado laboral es, ha dicho el responsable de juventud, “de precariedad acentuada en todos los ámbitos”. La tasa de temporalidad es del 55%, la de paro un 36% y tan solo el 9% de los contratos firmados son fijos. “La población joven se enmarca en el sector servicios en condiciones de precariedad por lo que no pueden salir de sus casas para independizarse”, ha lamentado.
“No es nuevo”
La precariedad, ha explicado Quintana, “no es algo nuevo”. “Ha sido un proceso que se va conformando con una serie de mecanismos que permiten despedir más barato, algo que también sucede por el tejido productivo”, ha dicho. “Lo que antes se entendía como un proceso de unos pocos años al salir de los estudios para conseguir una estabilidad laboral hoy se ha convertido en un problema en amplios tramos de edad”, ha dicho.
La Formación Profesional
La Formación Profesional, ha explicado, “juega un papel clave”. “Falta inversión y hay una precariedad que rodea a la FP que provoca que sea muy difícil convertirla en un trabajo estable”, ha concluido el responsable de juventud.