La vicealcaldesa y consejera municipal de Cultura y Proyección Exterior, Sara Fernández, ha reiterado que su gobierno cumplió “estrictamente” con el protocolo contra las agresiones sexuales, basado en la guía del Instituto Aragonés de la Mujer. Fernández ha avanzado que, en la Junta de Portavoces que se convocará este viernes a petición del Partido Socialista, Zaragoza en Común y Podemos-Equo, propondrá un protocolo contra agresiones sexuales “acorde a todas las instituciones”.
“Aquí no entran opiniones personales”, ha remarcado, pero “las tipificaciones están recogidas en el Código Penal, y a nosotros solo nos corresponde respetar a quien tiene competencia para calificar un acto de violencia”, ha manifestado. Este, ha destacado, es un tema que al equipo de gobierno preocupa “especialmente”. Por ello, ha querido expresar su “máximo rechazo ante la violencia machista”. No obstante, ha reiterado que es el Cuerpo Nacional de Policía quien cataloga la agresión y que la Delegación traslada la denuncia, pero el protocolo “solo contempla la agresión”.
La concejal socialista Lola Ranera ha insistido en que, aunque tanto la agresión y como el abuso están tipificados por el Código Penal, “esto es un Ayuntamiento que debe ser sensible con este tema”. Ranera le ha pedido que no distinga entre ambos delitos y “se olvide del protocolo”, porque “si hay que cambiarlo, se cambiará”, pero ha exigido que ante todo se traslade la información que transmita la Delegación del Gobierno al resto de los grupos porque “esa es la auténtica transparencia”.
La concejal de Zaragoza en Común Luisa Broto ha querido poner el acento en el hecho de que el gobierno no dio a conocer esta denuncia que confirmó la Delegación del Gobierno. “Se tendría que haber informado en una Junta de Portavoces o haber avisado a través de los teléfonos móviles”, ha insistido Broto, porque “nos tuvimos que enterar por los medios días más tarde” y el protocolo “es una demanda de la ciudadanía”, porque “la sociedad avanza y la administración tiene que ser tajante”.
Parecida ha sido la intervención de la edil de Podemos-Equo Amparo Bella, quien ha enfatizado en la “gravedad” de los hechos. Que no se haya activado el protocolo y no se informara, ha dicho, demuestra “la falta de sensibilidad” porque en esta Corporación “somos políticos y estamos para adaptar las situaciones y proteger a las personas agredidas, cumplir sus expectativas y cuidarlas”. Para Bella, el abuso “es una violencia sexual” y, por ello, “se tendría que haber activado el protocolo”, ha sentenciado.
