Una victoria en los siete últimos encuentros es el balance que desprende la actual dinámica del Real Zaragoza. Unos le llaman crisis, otros le llamarán bache, pero todos coinciden en que ha llegado el momento de suturar las heridas y volver a la senda que llevó a los maños a las posiciones más nobles de la tabla. Siguen quintos a un punto del ascenso directo, pero la clasificación se ha apretado al máximo y la reacción debe ser inmediata. Comenzando por El Molinón, ante el Sporting, el domingo a las 16.00 horas.
Eso sí, como ya viene siendo rutinario, el entrenador zaragocista Víctor Fernández acumula los problemas a la hora de confeccionar once y convocatoria. Respecto a los titulares frente al Mirandés se cae una pieza más, Julián Delmás, quien no se ha podido ejercitar con sus compañeros en toda la semana. “Ahora mismo no cuento con él y dudo incluso que pudiera entrar en la convocatoria”, ha explicado el del barrio Oliver sobre las molestias del canterano.
Por ello, y ante la consabida ausencia de Vigaray, al que espera con optimismo para medirse a Las Palmas, se abre un abanico de posibilidades. Ante los burgaleses apostó por Raúl Guti en el costado diestro de la defensa, opción que gana enteros repita o, como parece, incluso si modifica el sistema: “Tenemos cinco centrales sanos, los cuatro habituales más Nieto que puede jugar ahí”, ha comentado, añadiendo que algo deben “hacer para tener otro tipo de ordenamiento en el campo y cubrir el vacío que tiene el equipo atrás y arriba”.
Es decir, tres centrales y Nieto y Guti de carrileros es una opción muy real para visitar al Sporting de Gijón. Quien tiene todas las papeletas para repetir en ataque junto al intocable Luis Suárez es Alberto Soro, tal y como ha manifestado el entrenador. “Recuperó esa viveza, movilidad y llevaba muchísimos meses sin meter un gol”, ha recordado Fernández, incidiendo en que “fue un mensaje positivo y tiene muchas opciones de estar el domingo”.
El citado cambio de dibujo puede tener consecuencias en hombres importantes como Kagawa o James, por quienes ha sido cuestionado el director de orquesta blanquillo. Al respecto, ha confiado en que “mejoren en sus prestaciones individuales”, matizando que “para ello colectivamente hay que ayudarles más todos”. Terna en la que también se encuentra Papu, que apunta a la suplencia una jornada más.
También se ha mostrado crítico Víctor Fernández con la ineficacia del equipo a balón parado ofensivo. En este sentido, ha explicado que carecen de “especialistas y jugadores regulares en el golpeo, como sí era Pep Biel”, traspasado en verano, al igual que considera que “cabeceadores tampoco hay muchos” en la plantilla.
El ansiado delantero
La ausencia tan prolongada como indefinida de Dwamena sigue siendo un quebradero de cabeza a la hora de confeccionar el once para Víctor Fernández. Hasta ahora había sido Pombo su sustituto pero el escalofriante golpe que sufrió en Fuenlabrada, intervención quirúrgica mediante, ha reducido todavía más el número de efectivos que pisen el área en el grupo. Aunque al canterano lo espera ya la próxima semana.
Preguntado por si espera ya la incorporación de un ariete, ha reconocido que “hay que calibrar muy bien las opciones por el coste que suponen y lo que te pueden anular y maniatar de cara al futuro”, incidiendo en que “si se puede hacer algo se hará ahora, pero tampoco es fácil”. Además, ha concluido que luchan “por encontrar los objetivos que compensen una serie de puestos, pero no será sencillo ni ahora ni en enero”.