Cáritas Aragón atendió a casi 24.000 personas en 2018, un 5% menos que el año anterior

El número de personas en riesgo de exclusión social alcanza las 227.000, un 17,4% de la población
photo_camera El número de personas en riesgo de exclusión social alcanza las 227.000, un 17,4% de la población

Durante el pasado año, Cáritas Aragón realizó un total de 23.927 atenciones en la Comunidad, lo que supone un 5% menos de las llevadas a cabo en 2017. Sin embargo, esta mejoría se ha dejado notar en un porcentaje muy escaso de la población y no con la intensidad suficiente, por lo que las condiciones de vida de las personas en situación de pobreza se mantienen en unos parámetros similares.

El número de personas en riesgo de exclusión social alcanza las 227.000, un 17,4% de la población, mientras que algo menos de la mitad -105.000- se encuentran en situación de exclusión severa. Pese a estas cifras, recogidas en la Memoria 2018 de la institución, desde Cáritas aseguran que 2018 ha sido un año de recuperación en el que se han dado pasos para la inserción social, aunque según explican desde la asociación, estas cifras no han experimentado una mejora sensible desde la crisis económica, a la par que han mostrado su inquietud por el nuevo periodo de recesión que se avecina.

También reconocen estar preocupados por las personas que se encuentran en situación de fragilidad, es decir, aquellas personas que, a pesar de estar incluidas socialmente, su margen es muy escaso y pueden acabar cayendo también en la exclusión. El informe Foessa (sobre Exclusión y Desarrollo Social en España) cifra en 170.000 las personas en estas circunstancias, mientras que desde Cáritas se apuesta por un empleo digno como medida para luchar contra esta precariedad.

El presidente de Cáritas Aragón, Carlos Sauras, ha reconocido que estos datos son “preocupantes”, teniendo en cuenta el elevado porcentaje de personas que llevan acudiendo desde hace varios años (cuatro, según ha citado el presidente) a la asociación en busca de ayuda, lo que denota el estado crónico en el que se encuentra la pobreza aragonesa. “Es verdad que sigue existiendo la generosidad de la gente, pero también es cierto que la sociedad pierde un poco de sensibilidad cuando pasan los momentos más duros de la crisis”, ha destacado, antes de concluir que “sigue siendo necesaria la ayuda y la aportación, porque las personas necesitan compartir ese sentimiento solidario que tan importante fue en los años de la crisis”.

En este sentido, Sauras ha hecho un llamamiento a que la ciudadanía “tome conciencia de la dimensión real de la desigualdad”, a la par que ha asegurado que Cáritas “siempre apostará por una economía social”. Por último, ha pedido a los poderes públicos que den “primacía a la protección de los derechos sociales”, un terreno en el que, aunque admite que “algo ha cambiado tras la salida de la crisis”, denuncia que “aún queda muchísimo por hacer”.

Por su parte, el secretario técnico de Cáritas Aragón, Jesús Luesma, ha criticado la situación de “invisibilidad” en la que viven las personas en riesgo de exclusión social, por lo que ha llamado a adoptar un nuevo modelo de sociedad “dejando de lado los individualismos que ahora mismo imperan en nuestra sociedad, en la cual la gente solo piensa en su bienestar personal, para volver a la comunidad, al bien común de todos los aragoneses y españoles”.

Los voluntarios, claves para la labor social

Por último, tanto Sauras como Luesma han hecho hincapié en la labor que realizan los 2.682 voluntarios de Cáritas Aragón, que representan el 90% del personal de la institución y que se completa con 287 personas contratadas. “Me gustaría destacar los gestos que cada uno de los voluntarios hace para que Cáritas pueda llevar a cabo su labor, gestos que acompañan y que desde lo sencillo intentan transformar este mundo hacia una sociedad más justa e inclusiva”, ha concluido Luesma.