La mortalidad por ictus cae más de un 30% en Aragón

Con motivo del Día Mundial del Ictus, la Universidad ha celebrado actividades para su prevención
photo_camera Con motivo del Día Mundial del Ictus, la Universidad ha celebrado actividades para su prevención

A pesar de que cada año se producen cerca de 2.500 muertes por ictus en Aragón, la mortalidad por esta enfermedad ha descendido más de un 30% desde 2009, cuando el Gobierno de Aragón implantó el Plan de Atención al Ictus. En concreto, un 38% en mujeres y un 33% en hombres gracias a la prevención y la rapidez de actuación.

“Queremos darle toda la importancia a la prevención y a la rapidez de reacción atendiendo a Urgencias”, ha señalado este martes la consejera de Sanidad, Pilar Ventura, quien ha destacado el servicio de neuro-intervencionismo del Hospital Miguel Servet “que permite una asistencia de un neurólogo las 24 horas al día los 365 días del año”.

Este año también se ha implantado en todos los hospitales un desarrollo especifico en la Historia Clínica Electrónica para los pacientes con ictus, en el que queda registrada la información relevante de los pacientes y va a permitir el desarrollo de un cuadro de mandos para poder evaluar la atención que se presta al usuario.

Ventura ha recordado la próxima inauguración de una Unidad específica para atender a los enfermos afectados por un ictus en el Hospital Clínico de Zaragoza, cuyas obras ya han comenzado. La Unidad permitirá atender a seis pacientes de forma simultánea, ocupará 107 metros y se ubicará en la séptima planta.

Con motivo del Día Mundial del Ictus, Ventura se ha desplazado hasta la Ciudad Universitaria del Campus San Francisco, donde 30 profesionales del Centro de Salud Fernando el Católico y alumnos de medicina han realizado actividades relacionadas con el conocimiento de la enfermedad.

“Tomamos la tensión, damos folletos sobre estilo de vida saludable, medimos el nivel del tabaco en los pulmones y también actividades de un ecodoppler, para ver cómo está el estado de las carótidas”, ha explicado el coordinador del centro de salud, Antonio Gómez Peligros. “El tiempo es cerebro, cuanto antes se actúe, antes se podrá realizar el tratamiento”, ha recordado.

Desde la Universidad de Zaragoza, la vicerrectora de Cultura y Proyección Social, Yolanda Polo, ha apuntado la relevancia de esta actividad, al igual que la reanimación cardiovascular, porque “es importante la educación de las personas cuanto más jóvenes mejor, porque ellos nos podrán atender en esos primeros momentos”.

También ha resaltado los programas +55, dedicado al profesorado y a los 2.000 estudiantes de la Universidad de Zaragoza, así como la implantación en cafeterías, comedores y máquinas de vending alimentos cardio-saludables.