Remontada a medias de un épico y notable Real Zaragoza (3-3)

Los maños plantaban cara al rival más potente de la categoría. Foto: Real Zaragoza (Tino Gil)
photo_camera Los maños plantaban cara al rival más potente de la categoría. Foto: Real Zaragoza (Tino Gil)

Partido, partidazo, loco el vivido en el Estadio Municipal de La Romareda en la noche del sábado. El Real Zaragoza empataba a tres tantos frente al Girona, el equipo con mayor potencial de la categoría, en un encuentro lleno de alternativas en el que los de Víctor Fernández fueron capaces de ponerse por delante tras ir cayendo por 0-2, para acabar concediendo un penalti que desembocaba en el 3-3 definitivo en la recta final.

No fue ni mucho menos el inicio deseado para los blanquillos, que veían cómo se ponía muy cuesta arriba el choque en la primera parte. Borja García adelantaba al Girona en el minuto 20 tras aprovechar un centro al corazón del área en el que ni Nieto ni mucho menos Guitián estuvieron contundentes.

El mismo protagonista ahondó en la herida ocho minutos más tarde, en la primera jugada polémica del día. Falta sobre Eguaras en el centro del campo por parte de Stuani, que el árbitro obvió, y contraataque del Girona en el que el uruguayo cedía para Borja García quien, resbalón mediante de Grippo, volvía a batir a Ratón para poner un mundo de distancia entre un equipo y otro.

Por entonces parecía clara la victoria visitante, pero la reacción zaragocista estuvo a la altura de las grandes noches. El hombre con más fe del mundo, Luis Suárez, perseguía una pelota hasta el final, robándole el esférico al guardameta Juan Carlos para hacer el 1-2 y, de paso, dar esperanzas de cara a la segunda mitad.

Segunda parte

El guion cambió por completo tras el descanso, con un Real Zaragoza mostrándose superior al rival. O muy superior. El premio del empate llegó en el minuto 50, cuando Soro, en su mejor actuación desde que promocionó al primer equipo, cedía con la diestra al interior del área para que Puado, de tacón, confirmara que se trata de una gran incorporación ante la baja de Dwamena.

El tanto todavía agigantó más al Real Zaragoza, que pudo ponerse por delante poco después tras una gran combinación entre Luis Suárez y Guti que el canterano no pudo resolver en forma de gol, salvado su disparo por Juan Carlos. Lo intentaban los de Víctor por medio de Puado, de Álex Blanco, de Soro y por supuesto del colombiano, sin lograr hacer daño.

Hasta que en el minuto 80, un esférico en posesión de Puado golpeaba en la mano de Maffeo. El colegiado, a instancias del VAR, señalaba el punto fatídico y Luis Suárez no fallaba, terminando de paso con la maldición de los penaltis errados. Era el 3-2 y la fiesta había llegado a La Romareda, pero poco tardó en ser incompleta.

Porque en una acción que se podría calificar como absurda, Guitián golpeaba ligeramente la pelota con la mano en un lance con Stuani. El VAR no perdonaba el error, uno más, del zaguero y tampoco lo haría el uruguayo ante Álvaro Ratón para sellar el 3-3 definitivo.

Sensación agridulce por tanto la vivida en La Romareda, ya que tras ver el partido perdido el Real Zaragoza era capaz de darle la vuelta al tanteo frente a un gigante de la categoría por presupuesto y plantilla. Pero el penalti de Guitián daba al traste con el titánico esfuerzo y el botín se queda en un punto que a algunos les sabrá a mucho y a otros le sabrá a poco.