Los últimos artefactos han sido hallados en la localidad turolense de Monreal del Campo

Durante el presente año, el Grupo de Especialistas en Desactivación de Explosivos de la Guardia Civil de Zaragoza ha procedido a la neutralización de un total de 135 artefactos explosivos procedentes de la Guerra Civil, localizados en diferentes lugares de Aragón.

Concretamente, se han encontrado a lo largo de 2019 un total de 63 proyectiles de artillería, 32 granadas de mortero, 34 granadas de mano, tres bombas de aviación, una granada de fusil y dos espoletas.

Los últimos han sido hallados esta semana en el acuífero “Los Ojos del Río Jiloca”, en la localidad turolense de Monreal del Campo. En concreto, cinco granadas de mortero que se encontraban en el fondo de dicha instalación y con las que se toparon unos agentes de la Benemérita que realizaban prácticas de submarinismo allí.

Desde la Guardia Civil resaltan la “extrema peligrosidad de estos artefactos”, advirtiendo de que “si no se les somete a ninguna acción permanecen en estado latente, pero en caso de manipulación, por pequeña que sea, el resultado más probable es la explosión”.

Explican también que en muchas ocasiones existe un exceso de confianza debido al aspecto deteriorado del artefacto por la acción del óxido y el paso del tiempo, “pero es necesaria la reiteración de que la mayoría tienen intacta su carga explosiva y son muy peligrosos”.

Por ello, entre sus recomendaciones destacan el “no tocar, no mover ni alterar en modo alguno el objeto”, además de señalar el lugar para poder reconocerlo posteriormente y dar aviso a la Guardia Civil por el medio que permita mayor rapidez.

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