Aragón es la comunidad autónoma con mayor porcentaje de carreteras peligrosas en España

Este dato contrasta con el de febrero de 2019, cuando no se registró ningún fallecimiento por accidente de tráfico
photo_camera Este dato contrasta con el de febrero de 2019, cuando no se registró ningún fallecimiento por accidente de tráfico

El Real Automóvil Club de España – RACE ha presentado el Informe EuroRAP 2019, programa europeo de evaluación del riesgo en carretera, en concreto el de las vías que forman parte de la Red de Carreteras del Estado (RCE), teniendo en cuenta la evaluación de los siniestros durante los tres últimos años, su gravedad y su relación con las características de la vía. En Aragón, uno de cada cuatro tramos analizados de los pertenecientes a la RCE posee un riesgo elevado de accidente (25,98%), muy por delante de Castilla y León (13,66%) y Cataluña 12,71%).

El resultado se estructura según un “Índice de Riesgo”, definido como el número de accidentes mortales y graves ocurridos en un tramo en relación al número de vehículos que pasan por él. Es decir, calcula los tramos de carretera en los que es más probable que una persona sufra un accidente.

Asimismo, existen aquellos tramos que repiten año tras año. En el informe 2019 existen tres tramos en la categoría negra, la peor de todas, y que ya estaban presentes entre los más letales tanto en 2018 como en 2017. En este sentido, el RACE reclama al Ministerio de Fomento la revisión de estos tramos y la aplicación de medidas concretas, ya que se encuentran perfectamente localizados y, lejos de ser circunstancias aisladas, son lugares en los que los automovilistas están en serio peligro de sufrir un accidente grave.

Aragón tiene dos de los tramos más peligrosos

El informe EuroRAP 2019 señala ocho tramos dentro de la categoría negra, siendo el de la N-541, entre el kilómetro 23,5 y el 33,6, en la provincia de Orense, como el más peligroso de España. En Aragón existen dos de los puntos más peligrosos del país: los comprendidos entre el kilómetro 108’4 y el 122’9 de la N-230 en Huesca, que acumula un fallecido y cuatro heridos graves en cinco accidentes, y el punto comprendido entre el 303 al 316’8 de la N-240, con un fallecido y cuatro heridos graves en tres accidentes.

Además, existen otros 53 tramos de riesgo de categoría roja, con índice de riesgo entre 50 y 90, para un total de 61 tramos en la RCE que comprometen la seguridad de los conductores y sus acompañantes.

En términos generales, aunque los datos siguen siendo alarmantes, cuentan con una gran mejoría con el paso de los años ya que, a pesar de un ligero repunte en el informe de 2019, desde que se realiza este informe (2009) se han reducido los accidentes mortales y graves de 11.404 hasta 4.023 en el conjunto del país.

32 de los 50 tramos más peligrosos de España cuentan con radar

El 15% de los tramos con radar tienen Índices de Riesgo Alto o Medio-alto, proporción superior a los tramos sin radar (8%). También se observa la influencia de la existencia de radar en zonas donde se ha detectado una elevada accidentalidad en el hecho de que 32 de los 50 tramos de Riesgo Alto cuentan con radar.

El porcentaje de accidentes con motocicletas sigue en aumento

Una de las malas noticias del informe EuroRAP 2019 vuelven a ser las motocicletas. En esta oleada, más del 25% de accidentes graves registrados corresponden a vehículos de dos ruedas, a pesar de que su porcentaje de uso es muy inferior al de los coches.

Existen ciertos tramos donde se produce una mayor accidentalidad de los usuarios de motos, y en algunos, esta siniestralidad la sufre en exclusiva el colectivo de usuarios de ciclomotor y motocicleta. En estos casos, existen principalmente dos tipos de vías consideradas de mayor riesgo: por un lado, vías de alta capacidad donde existe un alto tráfico de motoristas; por otro, tramos de carreteras convencionales en un entorno de montaña con curvas y cambios de rasante, utilizados por este colectivo especialmente en fines de semana. En este tipo de vías la lesividad del motorista es mayor debido a los menores niveles de seguridad pasiva.

El caso opuesto lo encontramos en los vehículos pesados, presentes en cerca del 20% de los accidentes mortales y graves, si bien esta tendencia se va reduciendo a lo largo de los años, llegando a representar el 17,87% en el último año del informe.