El centrocampista zaragocista Íñigo Eguaras, pieza clave en el doble pivote blanquillo junto a Raúl Guti, termina contrato en junio de 2020 y su renovación está parada. Según la normativa vigente, los jugadores que terminan contrato a final de temporada pueden empezar a negociar con otros equipos a partir del 1 de enero, es decir, este miércoles. Por lo tanto, si no se llegase a un acuerdo, quedaría libre el 30 de junio. Aun así, ha aseverado en otras ocasiones que no cree que haya “muchos problemas” para cerrar un nuevo acuerdo.
Eguaras fue una de las apuestas del director deportivo del Real Zaragoza, Lalo Arantegui, y desde entonces ha sido una pieza importante dentro de los planes de la entidad. Ahora, Lalo trabaja para hacerle un nuevo contrato, pero será el jugador el que decida con el paso del tiempo. En su primera campaña como blanquillo disputó un total de 38 partidos, 35 de ellos como titular, sumando más de 3.000 minutos. Sin embargo, en la siguiente, una pubalgia lastró al navarro desde comienzo de temporada y no pudo dar lo mejor de sí mismo en casi ningún encuentro.
Esta campaña va creciendo progresivamente, sumando varias titularidades y tratando de llegar al nivel que le convirtió en el timón del Real Zaragoza con Natxo González. Según ha explicado en rueda de prensa este martes, en la capital aragonesa se encuentra “muy contento”, algo que conoce “todo el mundo”. Actualmente se encuentra “disfrutando” porque es “feliz”. Eso sí, reconoce que el tema de la renovación está parado y se muestra tranquilo.
Lo importante ahora es centrarse en el partido del próximo viernes ante el Sporting, un encuentro fundamental para comenzar el año en La Romareda “con buenas sensaciones”. El equipo ha demostrado “ser reconocible”, con un estilo fuerte y propio, aunque no haya podido dar la talla “en momentos puntuales”. “Siempre nos hemos mantenido en los primeros puestos y es importante”, ha sentenciado sobre este asunto. El objetivo es claro y no se esconde, ascender a Primera División.
Un equipo fuerte
A pesar de haber vivido serias dificultades, empezando por la de Raphael Dwamena, apartado actualmente del mundo del fútbol, ha sabido sobreponerse. Así lo ha explicado el propio Eguaras, que ha definido al conjunto como “un grupo muy fuerte dentro y fuera del campo”. “Tenemos que confiar en lo que hacemos, en lo que quiere el míster y tirar para adelante”, ha afirmado.
Una de las asignaturas pendientes es la solidez en el estadio municipal de La Romareda. Para estar arriba es importante que su estadio se convierta en “un fortín”, y no dejar pasar “tantos puntos en casa”. Empezar con buen pie el año es clave, pero hay que ser conscientes de que equipos que todavía no han despegado “van a dar mucha guerra”. Uno de ellos puede ser el Sporting.
La primera vuelta puede servir como catapulta para llegar a lo más alto de la clasificación, y más habiendo sumado 33 puntos. Con otros 33 sería más que probable la entrada en el playoff para tratar de obtener por esa vía el ascenso. Ya se han ganado el respeto de los rivales, que vienen al municipal “con temor a que el Zaragoza les pase por encima”.
Empezar sumando de tres en tres no será fácil. Ahora llega el Sporting de Gijón, un equipo con grandes jugadores y un cambio en el banquillo. El serbio Miroslav Djukic ha llegado para dirigir a los asturianos y cuenta con muy buenos jugadores. Por su parte, Víctor Fernández tratará por todos los medios de hacer frente al entramado visitante para comenzar 2020 con tres puntos bajo el brazo.