Los trabajadores de Majorel se movilizan contra el “ERE encubierto” que la empresa busca aplicarles

Decenas de trabajadores se han concentrado frente a la tienda de Vodafone, principal cliente de Majoral, con quien ha rescindido su contrato
photo_camera Decenas de trabajadores se han concentrado frente a la tienda de Vodafone, principal cliente de Majoral, con quien ha rescindido su contrato

Majorel SP Solutions emplea actualmente a 1.126 personas en Zaragoza. Sin embargo, todos esos puestos de trabajo penden ahora de un hilo. La empresa de outsourcing perdió recientemente la contrata que tenía con su único cliente, la compañía telefónica Vodafone, por lo que anunció a su plantilla el que sería su primer movimiento: un total de 600 modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo de casi 540 de sus trabajadores. Entre ellas, bajadas de categoría profesional, reducción de sueldos o cambios de turnos que imposibilitan la conciliación personal y laboral, sobre todo teniendo en cuenta que muchos de los trabajadores son estudiantes o pluriempleados. Es, en definitiva, un pavoroso escenario que desde el punto de vista de la plantilla no es sino el encubrimiento de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE).

Este martes, a las puertas de una de las sedes centrales de Vodafone en la capital aragonesa –en Paseo de la Independencia- decenas de esos empleados se han concentrado, entre pancartas y silbatos, para reprobar la que consideran una “injusta actitud” por parte de Majorel, ya que, lejos de presentar “argumentación o justificación” ante sus medidas durante el periodo de consultas fijado, ya ha ejecutado 48 de dichas modificaciones. Desde el comité de empresa, presidenta y portavoz, Raquel Yus y Mamen Murua, han transmitido el malestar generalizado de una plantilla que ya ha tenido que sufrir las primeras consecuencias de lo que sospechan viene a ser “un ERE encubierto”.

Según les han informado la empresa, su intención es plantear una “reubicación” de los trabajadores; sin embargo, afirman tajantes ambas portavoces, “no salen las cuentas”, si dentro de la ecuación entran las personas que “sobran” de los cinco primeros departamentos que van a cerrar. Para Yus, Murua y el resto de trabajadores, esta situación tan solo representa la antesala de lo que vendrá a ser el verdadero propósito de la empresa, a quien además acusan de no profesar ningún tipo de “afán negociador”.

Despido de siete personas por incapacidad temporal 

Además, han querido condenar el “aguinaldo navideño” que recibieron la pasada semana. Momento en que ya se materializaron esas 48 modificaciones sustanciales, incluidas guardas legales y siete despidos. Precisamente, explican las portavoces, esas siete personas  contaban con baja médica justificada, por tratarse de gente que ha estado este año “grave en el hospital”. Aun así, “han sido despedidas”, lamentan.

A pesar de que las perspectivas de éxito no resultan demasiado halagüeñas, dada la postura mostrada por la empresa, los trabajadores sí aseguran que continuarán “luchando hasta el final” por sus derechos. Y a 2020 tan solo le piden no empezar o acabar el año “sin trabajo”.