La sufrida victoria ante Las Palmas este martes mantiene al Real Zaragoza en la tercera posición de la liga, empatado a puntos con el Almería, segundo clasificado. En los últimos siete partidos ha sumado 16 puntos, lo que supone consolidarse en los puestos más altos de la tabla y aspirar a todo. Los blanquillos se han acostumbrado a ganar y, de momento, no tienen techo.
De esta forma, al sumar 16 puntos de los últimos 21, los aragoneses están sacando en esta racha una media de 2,28 puntos por partido. En el caso de mantener este elevado ritmo, sumarían alrededor de 43 puntos en lo que queda de campeonato. Sumados a los 39 que actualmente posee la escuadra, supondrían un total de 82 puntos, lo que equivaldría de forma casi segura al ascenso directo. No es el momento de hacer cábalas, pero sí de que el zaragocismo se ilusione.
Las víctimas del Real Zaragoza en las últimas semanas han sido de todo tipo. Desde equipos llamados a ascender de forma directa hasta rivales que peleaban por no descender. Todo comenzó en Vallecas, de forma similar al partido de Las Palmas, donde Javi Ros adelantó a los maños desde el punto de penalti. Después, se empató ante el Girona en casa y se venció al Deportivo en Riazor y al Racing en La Romareda.
Inmerso en esta buena dinámica llegaban los de la capital aragonesa a enfrentarse al otro equipo de la comunidad, el Huesca. Fue un partido emocionante, donde ambos equipos expusieron argumentos para ganar, pero la balanza se inclinó a favor de los del Alcoraz, que lograron el triunfo por la mínima, 2-1. En estas se llegaba al parón de Navidad, pero la confianza de los de Víctor no se vio mermada.
La segunda vuelta empezaba con el enfrentamiento de la gripe, ante el Sporting de Gijón, que tuvo que aplazarse por el importante número de afectados en las filas de los asturianos. El Real Zaragoza lograba ahí una nueva victoria, que la enlazaría con la del pasado martes en el estadio de Gran Canaria. A estas habría que sumar otras dos logradas en Copa del Rey, ante el Socuéllamos y el Nástic de Tarragona.
En definitiva, el equipo maño esgrime argumentos de lo más ilusionantes de cara a la segunda vuelta de la temporada, donde todo se complica más. Han sabido reforzarse con jugadores que aportan, como son André Pereira o el más que conocido Javi Puado. Para cerrar definitivamente la plantilla hasta la próxima temporada, la dirección deportiva ultima la contratación de un defensa central. Será poner la guinda final a un vestuario que aspira a lo más alto esta temporada.