El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, ha resaltado esta mañana que Zaragoza, con el Gobierno de coalición de Partido Popular y Ciudadanos, tendrá este año un presupuesto que logrará aunar un triple y necesario objetivo: bajar los impuestos de forma generalizada, reducir la ingente deuda municipal y, al mismo tiempo, elevar de forma inédita la inversión en Acción Social y Servicios Públicos.
Azcón ha hecho estas declaraciones en el encuentro del PP “Gobiernos por la Libertad”, que se ha celebrado hoy en Murcia con la participación de Pablo Casado. El alcalde ha participado en una mesa de debate junto a Teodoro García Egea y los alcaldes de Madrid, Murcia, Santander, Córdoba, Almería, Alicante y Teruel.
Jorge Azcón ha recordado que no es sólo que Zaragoza sea “la gran ciudad más endeudada de España por culpa de 16 años seguidos de políticas de izquierda”, sino que, además, su Gobierno “se ha encontrado con un agujero financiero de 103 millones ocultado por el ejecutivo anterior de ZeC” y que ha sacado a la luz la auditoria que se encargó al interventor municipal.
A pesar de ese “dificilísimo” panorama económico, el alcalde ha señalado que su Gobierno “ha sido capaz de sacar adelante en siete meses planes y proyectos de mejora con el presupuesto prorrogado”. Además, al mismo tiempo, Azcón ha destacado su apuesta por un proyecto presupuestario “que sienta las bases para la recuperación de las arcas municipales a la vez que rebaja los impuestos y potencia la inversión destinada a las personas más vulnerables y a la mejora de los servicios públicos de todos los vecinos”.
En ese sentido, y frente a las críticas “demagógicas” que según el primer edil han llegado de la izquierda, Azcón ha destacado el 8,25% que sube el presupuesto del área de Acción Social –un 4% en las partidas para convenios y subvenciones con entidades del sector- o el 15% en el caso de Servicios Públicos.
El alcalde ha reafirmado también su voluntad de que Zaragoza sea conocida por tener “un Gobierno que se preocupe de gestionar bien para resolver los problemas de los vecinos de la ciudad” y no por “las polémicas que generaba constantemente el anterior ejecutivo de Zaragoza en Común”.