La gran victoria cosechada por Casademont Zaragoza ante Herbalife Gran Canaria, volviendo a los guarismos que han llevado a los maños a ser terceros en la tabla clasificatoria tras una primera vuelta histórica, ha devuelto la confianza al seno de la plantilla. Importante, tanto en el fondo como en la forma. Pero como ya es rutinario esta campaña, momento de volver a cambiar el chip y pensar en clave europea.
Porque a las 7.00 horas de este lunes ha partido hacia tierras francesas la expedición rojilla, camino de competir y buscar un nuevo triunfo en la cancha de Dijon. Empresa tremendamente complicada teniendo en cuenta que el rival es el líder del grupo en la Basketball Champions League con ocho triunfos en once encuentros y una diferencia positiva de 92. Los de Fisac, terceros con siete victorias y -2 en el balance general.
Pero si algo tiene claro el técnico segoviano es que, pese a que la clasificación está prácticamente atada con sólo tres jornadas por disputarse, el Casademont Zaragoza puede y debe querer más. “Ahora mismo ganar fuera de casa es quedar primero o segundo y nosotros tenemos que forzar ser primeros o segundos”, ha destacado.
Precisamente una de las escasas derrotas francesas llegó en el Príncipe Felipe, donde los aragoneses fueron capaces de imponerse por 75-60. Lo que, en términos numéricos, quiere decir que si Casademont es capaz de conquistar la cancha de Dijon le superará automáticamente en la tabla clasificatoria gracias al basketaverage particular.
Fisac tendrá que estar pendiente de la enfermería ya que pese a que recuperó a San Miguel y Vázquez ante los canarios, perdió por molestias físicas tanto a Radovic como a Justiz, de importancia capital en sus planes.
