El Ayuntamiento de Zaragoza lleva meses ya trabajando en un Plan Director de Transporte Público que sea un legado para la ciudad y un proyecto sostenible en el tiempo. La consejera de Servicios Públicos y Movilidad, Natalia Chueca, calcula que la mejora de la red actual podría estar lista en abril de este año. Un documento que incorporará toda la información sobre el análisis de los movimientos del transporte público. Posteriormente, se sumará el estudio de la reordenación del transporte público colectivo urbano, poniendo en paralelo la participación ciudadana para que en octubre de 2020 pueda estar consensuado y se abra un plazo de 30 días de información pública para recoger alegaciones durante noviembre. Todo para que, o bien en diciembre de 2020 o en enero de 2021, se pueda tener el documento final con el plan trabajado y toda la información.
Para todo ello se trabaja con funcionarios del Departamento de Movilidad y profesionales del Consorcio del Transporte, ha aclarado Chueca, y para elaborar este plan utilizan información del antiguo Plan de Movilidad Urbana Sostenible, de los estudios de anteproyecto de la línea 2 del tranvía, e información de la Unión Internacional del Transporte Público, “que es el mayor referente mundial en la materia”. Y esto, ha dicho, “no gasta dinero, porque aprovechamos lo que se ha gastado en años anteriores”.
La primera fase, ha explicado la consejera, implicará mejorar en la red existente, con iniciativas entre las que se encuentra estirar la línea 23 hasta el Pabellón Siglo XXI por las tardes y el fin de semana, igual que por las mañanas laborales se hace hasta la Ciudad de la Justicia, un compromiso que la consejera adquirió con Podemos-Equo y que ha reiterado este miércoles en la Comisión del ramo.
Por otro lado, el Área está estudiando “la movilidad en su conjunto”. En estos momentos se está en una fase en la que “vamos a evaluar qué otras mejoras se pueden hacer en la red dentro del contrato”. Y lo que se ha pedido ahora es el incremento de kilómetros disponibles en el contrato para que, cuando terminen los estudios, se puedan introducir. Lo que tiene claro la consejera es que la solución que planteará reforzará el déficit que pudiera dejar la línea 2 del tranvía, que por el momento se ha quedado descartada, “siempre que haya una necesidad de usos”.
Se están estudiando todos los movimientos y desplazamientos de la ciudad. En concreto, ha añadido, Chueca, “en estos momentos analizamos los desplazamientos públicos y a eso le sumaremos los privados para ver los flujos en la ciudad y poder definir las soluciones a las necesidades existentes”. Cuando esté lista toda esta información se empezarán a poner los planes de mejora en la red existente teniendo en cuenta, en una primera fase, el tráfico público y, posteriormente en una segunda etapa, se incorporará el tráfico privado.
Se favorecerán líneas directas, facilidad de trasbordos, frecuencias exactas… “algo ágil que reduzca el tiempo del desplazamiento y reproduciendo así la eficiencia de una red de metro, pero en superficie y con vehículos neumáticos”, ha apuntado.
