La Policía Nacional evita in extremis que dos personas se suiciden arrojándose al vacío en Zaragoza

El hombre que intento suicidarse fue localizado con los brazos en cruz en una repisa al otro lado de la valla de seguridad de un puente sobre el río Huerva
photo_camera El hombre que intento suicidarse fue localizado con los brazos en cruz en una repisa al otro lado de la valla de seguridad de un puente sobre el río Huerva

La Policía Nacional consiguió evitar los pasados días 30 y 31 de enero que dos personas se suicidaran lanzándose al vacío en Zaragoza. En un caso, un varón estaba en el alfeizar de una ventana, amenazando con arrojarse a la vía pública, siendo fundamental el reparto de tareas de los funcionarios policiales. Al día siguiente, los agentes observaron a otro varón con los brazos en cruz en una repisa, al otro lado de la valla de seguridad de un puente sobre el río Huerva, siendo en este caso vital la rapidez y contundencia policial.

En ambos casos, las intervenciones de los agentes fueron presenciadas por varios testigos que felicitaron a los funcionarios por sus rápidas actuaciones. En el primer suceso, los hechos ocurrieron el día 30 de enero, sobre las 17.05 horas, cuando agentes de la Policía Nacional fueron comisionados por la Sala del 091 para acudir a un piso sito en la calle Pontevedra de Zaragoza.

Personados en el lugar, los policías observaron a un individuo en un segundo piso, que estaba sentado en el alfeizar de la ventana, moviendo su cuerpo a la vez que amenazaba con arrojarse a la vía pública. Rápidamente, mientras dos agentes desde la calle intentaban convencer al varón para que no se tirara y ganar tiempo, otros dos agentes, localizaron el portal para poder acceder a la vivienda.

Una vez en el interior del piso, se acercaron sigilosamente a la ventana y de manera sorpresiva, cuando parecía que el individuo se iba a tirar al vacío, consiguieron agarrarlo e introducirlo en el interior de la habitación.

Al día siguiente, sobre las 0.30 horas, tres policías nacionales se encontraban patrullando por la avenida Francisco de Goya de Zaragoza, cuando observaron en el puente sobre el río Huerva, a un varón en una estrecha repisa al otro lado de la valla de seguridad, mirando hacia abajo, con los brazos en cruz y con evidente intención de saltar.

Los agentes, súbitamente y de manera perfectamente coordinada, pararon el vehículo a su altura y, sin mediar palabra, se abalanzaron sobre el individuo en el momento en el que se iba a tirar al vacío, agarrándolo fuertemente y poniéndolo a salvo en la acera.