Una de las señas de identidad que está caracterizando a este Real Zaragoza ganador es la solidez defensiva. Los aragoneses han encajado un único gol en lo que va de año, y eso les ha llevado a sumar cuatro victorias y un empate. Además, ese tanto que ha recibido el equipo ha sido de penalti, en casa del líder, en el único encuentro de 2020 que no ha terminado con victoria zaragocista.
Si a esta circunstancia se le añade que los blanquillos tienen capacidad goleadora, el resultado es muy positivo. El Real Zaragoza se ha aupado a la tercera posición de la clasificación, a tres del ascenso directo y con un partido menos. La diferencia de goles es de mas cuatro, solo superado en lo que va de año por Almería y Deportivo, que suman uno más. Son datos que garantizan una posición en las cuotas más altas de la tabla.
Cristian Álvarez, guardameta zaragocista y uno de los artífices de mantener la portería a cero, ha pasado por sala de prensa para valorar los resultados. Además de calificar como “importantísimo” no recibir goles, ha declarado que una defensa sólida “va a garantizar que los partidos salgan adelante”. También ha puesto en valor “la calidad de los jugadores de arriba”, con los que se puede generar una ocasión de gol “en cualquier momento”. “Son realmente buenos. Sosteniéndolo desde atrás les da la tranquilidad de saber que tienen una defensa apoyándolos y cuidándolos”, ha asegurado. Mantener la retaguardia va a ser “la clave para seguir arriba de aquí a final de temporada”.
El Fuenlabrada es el próximo rival de los maños, y en el vestuario hay “muchas ganas de jugar y seguir con una buena dinámica”. Lo cierto es que, a pesar de estar en horas bajas, los madrileños son un rival directo, por lo que se trata de “tres puntos importantísimos”. Además, aunque no tiene ningún tipo de actitud revanchista, Cristian sí que recuerda perfectamente su forma de juego y los peligros que generan.
La exitosa forma de defender también es fundamental de cara a la regularidad que ha alcanzado el Real Zaragoza. A lo largo del año, los de la capital aragonesa han sufrido “bajones muy pequeños”, y han sabido “sacar la cabeza rápido en cada momento contraproducente”. La buena dinámica en la que está inmerso el equipo hace que lleve prácticamente toda la campaña en zona de playoff.
El cúmulo de cuestiones positivas que rodea a la plantilla genera mucha confianza. “Nos hemos convertido en un equipo con mentalidad muy ganadora. Jugar así hace que los partidos se vayan resolviendo a favor nuestro”, ha declarado el cancerbero argentino. Como todavía tienen que disputarse 51 puntos de aquí a junio, es importante “seguir sosteniéndolo en los meses donde se va a decidir todo”.
Ganar en casa es, sin duda, una garantía para lograr el objetivo del ascenso, y visualizarlo es “muy importante”. “Es bueno ser consciente de la cantidad de partidos y de los puntos que quedan y queremos ir de tres en tres”, ha subrayado. Se trata de “un objetivo común”, que puede servir para “disfrutar y vivir un momento inolvidable en junio”. Además, vivir ese ambiente desde dentro del campo “es algo increíble”.
LAS NUEVAS INCORPORACIONES
Cuando cambia un vestuario, es necesario que los nuevos se adapten a él, pero Cristian ya ha dejado claro que “como grupo” están “intactos”. “La gente que ha venido se ha adaptado muy bien en lo humano, y en lo futbolístico han demostrado que tienen condiciones para jugar”, ha continuado. Se está demostrando que hay “una base buena y sana”, y que se está apostando por ella.
A nivel personal, Cristian ha reconocido que se encuentra en uno de los mejores momentos de su carrera. Además, continúa trabajando para mantener ese alto nivel que le lleva a convertirse en el mejor portero de la historia reciente del Real Zaragoza. Por otro lado, ha querido hacer especial mención al cariño que ha recibido, que ha calado en él “de manera muy honda”. “Me siento orgulloso de defender la portería de un club así y de que las cosas me han ido bien. Ojalá lo pueda acompañar de buenos resultados para el equipo”, ha sentenciado sobre este asunto.
Salvo sorpresa mayúscula, el argentino volverá a saltar a La Romareda. Ahí volverá a recibir ese cariño de los aficionados del que está tan agradecido. Vencer al Fuenlabrada acercaría a la escuadra blanquilla un poco más al ascenso directo, el gran objetivo del club. Son tres puntos fundamentales que permitirían seguir en el sueño de la Primera División.
