La Ordenanza contra el Ruido de la ciudad de Zaragoza estará en marcha entre abril y mayo. La nueva normativa, que quiere impulsar el Ayuntamiento, será más restrictiva para poder garantizar el derecho al descanso de los vecinos. Entre las novedades, el Gobierno de Zaragoza contempla que se pueda multar a los dueños de los bares por el ruido que se genere en el exterior.
La normativa prevé que se pueda multar al que esté haciendo ruido y a los dueños de los locales que no toman medidas para evitarlo en su exterior. El responsable de Urbanismo, Víctor Serrano, ha destacado que la norma tiene que dejar “meridianamente claro que cuando alguien ejerza una actividad y fomente, suministrando bebidas alcohólicas, que haya ruido en la calle, a éste se le podrá hacer responsable”.
Con la puesta en marcha de la ordenanza se establecerá un nuevo mapa de zonas saturadas. Además, se ajustarán los decibelios a la normativa europea, que es más restrictiva que lo que se permite actualmente.
Serrano ha destacado que están a la espera de que se pronuncie también el Gobierno de Aragón con la Ley de Espectáculos Públicos y ha añadido que hay consenso con los grupos municipales para sacarla adelante.
Desde el equipo de gobierno han anunciado que pretenden recuperar la ordenanza cívica, que se encuentra derogada desde 2013.
El portavoz de Podemo-Equo, Fernando Rivarés, ha pedido que las mediciones de decibelios en las salas con música en vivo no se hagan en origen, sino en los sitios donde se esté denunciando el exceso de ruido.
Además, ha propuesto que se dé un curso a la Policía Local para que sepan cómo aplicar la ordenanza del ruido y determinar “bien” quién es el responsable.
