La Dirección de la planta de Opel en Figueruelas y el Comité de Empresa han comenzado las negociaciones para dar salida a 461 trabajadores de 61 años. Se trata de una decisión pactada en el convenio firmado en 2018 y pretende reducir los costes laborales y rejuvenecer la plantilla, mientras tratan de impulsar la competitividad la factoría.
Estas negociaciones, que está previsto que se alarguen durante este mes, servirán para pactar las condiciones de estas salidas. Según ha explicado el responsable de la Sección sindical de UGT de Opel, José Carlos Jimeno, la compañía pretende que estos trabajadores salgan mediante un ERE de extinción de contrato, mientras que los sindicatos quieren que se produzcan con contratos de relevo.
Este proceso se inicia apenas días antes de uno de los grandes hitos de la fábrica: el lanzamiento industrial de la versión eléctrica del nuevo Corsa. Ello augura una importante carga de trabajo en las líneas de producción. “Tenemos carga de trabajo para este año y, con estas salidas, la empresa se resguarda y no tiene que contratar a nadie”, ha expuesto Jimeno.
Una situación que ya se dio el año pasado, tal y como lo recoge el convenio colectivo. En este caso, se cerró el despido de 70 trabajadores técnicos y administrativos nacidos en 1958. Esas condiciones incluían un complemento personal por antigüedad y los beneficios del PSA Club, del que ya gozan todos los trabajadores. Asimismo, se aplicó el contrato de relevo a otros 180 operarios nacidos entre el 1 de enero de 1958 y el 30 de junio de ese mismo año.
