El vicepresidente del Gobierno de Aragón y consejero de Industria, Competitividad y Desarrollo Empresarial, Arturo Aliaga, ha defendido ante el Pleno de las Cortes que su Ejecutivo mantiene “contactos” con diferentes empresas para recolocar en ellas a los trabajadores “con un alto grado de cualificación” afectados por el ERE de Schindler en Zaragoza. Una acción con la que el consejero espera que el impacto de este cese de actividad sea “el menor posible” para la sociedad aragonesa.
“Hay trabajadores muy cualificados, soldadores, torneros o ajustadores”, ha explicado Aliaga, para quien el mercado laboral actual puede tener una demanda de este tipo de profesionales. El consejero ha puesto en valor como “desde el minuto cero”, cuando la empresa le comunicó su intención de ejecutar un ERE que afectaría a 119 trabajadores, el Gobierno se puso a trabajar junto con el comité de empresa para buscar una solución.
Así, y ya en un primer momento, Aliaga ha recordado que su Ejecutivo instó a la empresa a trasladar a la matriz que “el Gobierno de Aragón no estaba de acuerdo con que se perdiera una unidad productiva histórica de la industria aragonesa”.
Con respecto a los trabajadores, Aliaga ha defendido el contacto que se ha mantenido siempre durante todo el proceso, en el que se está trabajando para “valorar” cada caso y “ofrecer las cualificaciones correspondientes” de la mano de otros departamentos como Economía, Planificación y Empleo.
Hasta 26 recolocaciones y 30 prejubilaciones al retrasar el cierre unos meses
Mientras se llevan a cabo estas valoraciones, Gobierno de Aragón, empresa y trabajadores continúan negociando las condiciones del ERE. Conversaciones en las que Aliaga ha reivindicado el esfuerzo del Ejecutivo para “poner sobre la mesa todas las posibilidades” y alargar el cierre de Schindler más allá de la fecha inicial fijada en el 15 de abril.
De esta forma, el vicepresidente y consejero ha explicado que en la actualidad las negociaciones han conseguido el compromiso de la empresa de recolocar a 26 de los trabajadores de la planta aragonesa. Además, las partes estudian ahora retrasar el cierre hasta noviembre, de tal forma que otros 30 trabajadores más podrían optar a una prejubilación.
