Pablo Rivero encarna la dramática e hilarante lucha de poder de “El Sirviente” en Zaragoza

"El Sirviente" cuenta con un reparto de lujo, entre el que sobresalen Eusebio Poncela y Pablo Rivero
photo_camera "El Sirviente" cuenta con un reparto de lujo, entre el que sobresalen Eusebio Poncela y Pablo Rivero

Amistad, atracción, sumisión, dependencia, manipulación. Es lo que halla Tony Williams, interpretado por Pablo Rivero, a su vuelta de África en su nuevo criado, Berret. Como joven y aristócrata, Tony encuentra en Berret, mayor y sirviente, la horma de su zapato que, con el transcurso de los acontecimientos, comenzará a incomodarle en el caminar de su destino. Una macabra a la par que hilarante relación de poder entre ambos que llenará a partir de este jueves el Teatro Principal de Zaragoza de un juego que oscila entre el servilismo y la posesión.

Unidos por sus diferencias, su relación se tergiversa conforme avanza la obra durante sus dos horas de duración. Un tiempo efímero mientras el criado dinamita con astucia y perseverancia las barreras sociales entre ambos hasta controlar la voluntad de su amo. “Más allá de la lucha de clases, el drama principal se produce entre estas dos personas”, ha comentado el experimentado actor Eusebio Poncela, que encarna a Berret.

La supuesta sobrina del sirviente, Vera, interpretada por la jovencísima Sandra Escacena, aparece en escena llegada de Manchester para trabajar junto a su tío, aunque en realidad intenta inclinar la balanza a favor de él y actúa con gran rebeldía. No obstante, la también aristócrata Sally Grant, a quien da vida Lisi Linder, intentará impedir esta sumisión de los criados hacia su interés amoroso, Tony.

Ambas pelearán en mitad de una tensión no solo enmarcada en la lucha de clases, sino también sexual y moral, en la que deberán afrontar sus propios intereses. “Las mujeres eran bastante modernas”, reconoce Linder, ya que la obra se ambienta en el Londres de después de la Segunda Guerra Mundial, pero “hacen lo que quieren al final”.

Todo un entramado social tejido a través del mejor amigo de Tony, Richard Merton, quien observa el drama desde la lejanía en un guiño al narrador de la novela original de Robin Maugham. Su papel recae en Carles Francino, quien ha resaltado que su personaje representa “la luz blanca”, aunque en ocasiones cae en la oscuridad al intentar conquistar a Sally.

“Es un juego de personajes de enredo, porque dentro del misterio que hay, cada personaje necesita algo, lucha por algo, muchos mienten y todos se utilizan”, ha resaltado Rivero, para quien se trata de una obra “de dependencia y supervivencia”. La directora Mireia Gabilondo es la encargada de tejer este caótico entramado social desde la compañía de gran prestigio Tanttaka Teatroa.

“El sirviente” recoge este misterio que los asistentes del Teatro Principal de Zaragoza podrán resolver hasta el próximo 1 de marzo a las 20.30 horas, salvo el domingo, cuya función comienza a las 19.00 horas. Las entradas ya están a la venta en la página web del Principal.