Una vez superada la eliminatoria ante el Lietkabelis lituano, el Casademont Zaragoza ya espera rival para los cuartos de final de la Basketball Champions League. Será el Oostende o el Iberostar Tenerife, y todo se decidirá la próxima semana en el campo de los españoles. A pesar de que, a priori, estos cuentan con más opciones de pasar de ronda, los belgas no han dicho su última palabra. En cualquier caso, independientemente del rival, habrá que pelear para entrar en la “final four”.
Los de Porfirio Fisac quieren seguir soñando. Esta temporada continúan demostrando que no tienen techo, construyendo los cimientos de un proyecto de equipo grande a largo plazo. Después de completar un impecable final de fase de grupos en la competición y superar a los lituanos, llegar lejos en Europa queda más cerca que nunca. Los cuartos de final ya son meritorios, pero el último esfuerzo podría conllevar un premio de marca mayor.
Tampoco se quedan atrás en Liga Endesa, donde se han instalado en la tercera posición. Sería todo un reto para sus rivales sacarles de ahí, a pesar de que cayeron en el último encuentro ante el Real Madrid. Su inmediato perseguidor es precisamente el Iberostar Tenerife, que suma 14 victorias, todavía muy lejos de las 16 que acumula el Casademont Zaragoza. Por todo ello, la campaña que están realizando desde la capital aragonesa es para enmarcar.
No fue un partido fácil el que se encontraron los maños en su viaje a Lituania. Tuvieron que remar desde el comienzo para evitar un tercer encuentro que decantase la eliminatoria. Sin embargo, una gran actuación de Nico Brussino les evitó cualquier desbarajuste. El mérito de los triunfos del Casademont Zaragoza también se encuentra en la forma de obtenerlos, venciendo por la mínima y con la convicción de remontar.
Expectación con los próximos partidos
Después de que el Gobierno prohibiese la asistencia de público a los eventos deportivos por el Coronavirus, el Casademont Zaragoza continúa a la expectativa de lo que pueda suceder. De momento, el último encuentro se disputó con normalidad, pero un tercer partido hubiese sido a puerta cerrada en el Felipe. La decisión de cerrar los estadios afecta a los aragoneses, a pesar de que, de momento, solo durará dos semanas.
El que no se podrá ver en directo en la pista zaragozana será el Casademont Zaragoza – Betis. A día de hoy, se disputará sin público, pero tampoco está claro que vaya a poder jugarse. Varios equipos han trasladado su solicitud de proceder a la suspensión de la competición, y no se descarta este escenario. Aun así, los de Fisac ya trabajan para afrontar ese partido con las máximas garantías.