El Real Zaragoza continúa, con entrenamientos y Liga parada, ofreciendo el sentir de los futbolistas de su primera plantilla. El último en hacerlo ha sido el canterano Alberto Soro, quien admite que esta situación ha sido “inesperada para todos” y que ahora es tiempo de estar en casa para que “se pueda resolver pronto y retornar lo antes posible a la vida normal”, no sin antes agradecer el trabajo del personal sanitario.
“Todos debemos poner nuestro granito de arena; permanecer en casa para que el virus no se expanda, remando todos en la misma dirección”. E insiste: “Estoy convencido de que si hacemos caso a lo que nos dicen los expertos nos podremos ver todos muy pronto en La Romareda”.
Mientras tanto, trabaja desde casa en los ejercicios individualizados que le ha dispuesto el cuerpo técnico, lo que le ayuda también a centrar la cabeza en su obligación deportiva: “Los preparadores físicos han hecho una labor excelente; nos hacen llegar los ejercicios día a día y todos somos conscientes de que tenemos que trabajar para estar al cien por cien en el momento en que comience la competición, que espero que sea lo antes posible”.
Un aspecto fundamental es la unión en el vestuario, algo que la actual situación complica para los futbolistas. Soro reconoce que no es lo mismo, pero que mantienen el contacto directo a través del teléfono. Además, indica que lo que más echa de menos es el fútbol en sí mismo y el contacto con la afición: “Echo de menos el no poder ponerme la camiseta del Real Zaragoza, pero confío en que todo vuelva pronto a la normalidad”.
Hace un repaso a cómo ha ido la temporada: “Está siendo un año muy bonito para mí y para todos; cada uno aportando lo que tiene que dar estamos cerca de lograr lo que queremos. Pero es verdad que aún quedan muchos partidos y todos deseamos que se resuelva lo antes posible”.
