La Comunidad Autónoma se responsabilizaría del pago de 580 euros y el municipio lo haría con los 380 euros restantes

La Asociación de Autónomos de Aragón (UPTA) alerta desde hace semanas sobre la delicada situación que atraviesa el colectivo por la afección directa de la pandemia. Dadas las circunstancias, y ante la falta de nitidez futura para muchos autónomos, la UPTA ha solicitado como alternativa de rescate el lanzamiento del llamado “bono vacuna”, que venga a inyectar liquidez a los negocios hasta, por lo menos, el 24 de junio. El secretario general de la UPTA, Álvaro Bajén, ha aclarado que, con esta medida, trataría de frenarse el “cierre masivo” de negocios y el consecuente deterioro del tejido productivo.

El planteamiento, ha explicado Bajén, determina un reparto “interadministrativo” de la aportación de las ayudas. La solicitud inicial de prestación para cada autónomo que asume el cese de activad ascendería a los 950 euros mensuales a dividir entre el gobierno autonómico (60%) y el ayuntamiento del municipio correspondiente (40%), por lo que asimismo debería establecerse una “interacción con el Estado”. En desglose, la Comunidad Autónoma se responsabilizaría del pago de 580 euros y el municipio lo haría con los 380 euros. Bajén defiende que no resultaría una cantidad “exagerada”, pero que su concesión supondría un alivio para estabilizar la solvencia de muchos negocios. Especialmente para aquellos “más vulnerables”, vinculados a la hostelería, el turismo o la construcción.

Las estadísticas que maneja la UPTA reflejan una drástica caída en el número de autónomos entre marzo y abril de este año, perdiéndose hasta 1.123 afiliaciones. Un dato que contemplan “preocupante”, pues con él se llega a computar una merma interanual de algo más de 2.500 autónomos menos. Bajén asegura que los autónomos “somos el eslabón más débil en la cadena de producción”, por lo que el nada halagüeño escenario económico posiblemente imposibilite su “ya escasa capacidad de ahorro” todavía más. En ese sentido, Bajén ha aplaudido la concesión de más de 27.200 pagos por cese de actividad en Aragón, de las algo más de 29.600 solicitudes presentadas.

En cualquier caso, la incertidumbre sigue apoderándose de los autónomos de cara a los protocolos que se han establecido para esa transición a la nueva normalidad. “Necesitamos certezas” de cara a la reapertura, ha dicho Bailén, pues cada autónomo deberá garantizar la seguridad en sus establecimientos. Para resolver cualquier duda, la UPTA ha ofrecido su asesoramiento a todo negocio que precise de información acerca de cómo plantear sus propias estrategias internas en función del avance de la desescalada en cada municipio.

LO MÁS VISTO

TE PUEDE INTERESAR