El Real Zaragoza ha anunciado este lunes la renovación de uno de sus grandes puntales. El navarro Íñigo Eguaras, pieza básica en el esquema técnico de Víctor Fernández, ha firmado la ampliación de su contrato por cuatro temporadas, hasta el 30 de junio de 2024, garantizando así su continuidad en la capital aragonesa durante varios años.
Tanto el mediocentro navarro como el director deportivo Lalo Arantegui habían confirmado durante las semanas de confinamiento que las negociaciones para esta firma iban a acabar en buen puerto. “Siempre he dicho que aquí soy feliz, mi familia también, y la verdad es que es un sitio que me encanta. Siempre me he sentido muy querido y estoy disfrutando de minutos, de mis compañeros y de situaciones que no había vivido a lo largo de mi carrera deportiva”, reconocía el “16”.
De hecho, Eguaras fue una de las primeras apuestas de Arantegui para el Real Zaragoza. Llegó en verano de 2017 tras acabar su vinculación con el Mirandés y, bajo su extraordinaria batuta, el equipo de Natxo González firmó una segunda vuelta inmejorable. Sin embargo, una lesión en el pubis le perjudicó durante las últimas semanas de competición y le impidió llegar al 100% al trágico playoff ante el Numancia. Quién sabe si la historia hubiera sido distinta con el navarro, y Guti, que también se lo perdió por una lesión similar, en su mejor momento de forma.
Esa lesión le lastró durante buena parte de la temporada siguiente. Sin pretemporada, no pudo coger ritmo de competición hasta la llegada de Víctor Fernández en Navidad. El técnico del barrio Oliver no dudó en darle la manija del equipo, consciente de que iba a ser capaz de llevarlo al objetivo. El equipo se salvó y, con el zaragozano como capitán general del barco, ha puesto rumbo hacia Primera División.
Antes del coronavirus, Eguaras firmó su partido número 100 con la elástica blanquilla, además de disputar ante el Dépor uno de sus mejores encuentros, anotando un gol y repartiendo dos asistencias. Ahora, el navarro está aquejado de uno de los problemas derivados del parón para los deportistas. Una lesión muscular le alejó de los entrenamientos en la primera sesión, y ya trabaja para volver en las mejores condiciones al último y decisivo tramo de competición.