Aragón ya se encuentra en la Fase 3 de la denominada por el mundo político como “desescalada”. A efectos prácticos, esta nueva situación permite a los aragoneses poder moverse por las tres provincias, lo que supone un alivio para la Comunidad. Se trata de una medida que relaja las restricciones previstas desde hace tres meses en el estado de alarma.
A partir de ahora, el Gobierno autonómico tendrá más competencias que hasta este momento, pero será el estado el que gestione la situación y el control de las libertades de los ciudadanos. Más de la mitad de las comunidades se encuentran en la misma situación que Aragón, y poco a poco se va recuperando algo de la vida que se conocía hasta ahora.
Según informó el presidente de Aragón, Javier Lambán, en su última intervención, este domingo, no se descarta la posibilidad de solicitar movilidad entre diferentes comunidades. Aun así, el líder del Ejecutivo aragonés muestra cautela. De hecho, considera que no pasaría nada por continuar con el estado de alarma dos semanas más.
Más medidas para la Comunidad
La movilidad no es lo único de lo que Aragón va a poder disfrutar. A partir de ahora ya se permiten grandes reuniones de personas, y el consumo en el interior de bares y restaurantes se amplía al 50%. Las terrazas llegan al 75% de su capacidad, e incluso las discotecas abren a un tercio de su aforo.
En las bodas y los velatorios, no se permite reunir a más de 75 y 25 personas en espacios cerrados respectivamente. Por su parte, se recupera todo el servicio del transporte público y se abren los centros comerciales. Ahora bien, en cualquier caso el Gobierno prohíbe ir sin mascarilla si no se cumplen las distancias de seguridad.
