El Gobierno de Aragón descarta, por el momento, solicitar al Estado un nuevo estado de alarma ante el brote de contagios de coronavirus registrados en cuatro comarcas del este de Aragón. Así lo ha confirmado el director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo, para quien las medidas aplicadas hasta ahora en esas zonas “se ajustan a lo necesario”.
“Nuestra valoración técnica es que las medidas aplicadas nos pueden permitir controlar en unos días la situación que estamos teniendo”, ha defendido Falo. Medidas que pasan por el retroceso de estas zonas a la Fase 2 de la desescalada para limitar el contacto social, así como la recomendación de no salir o entrar de las comarcas para limitar una posible expansión geográfica del brote.
Sin conocer todavía las cifras oficiales de positivos durante las últimas 24 horas, Falo ha explicado que el dato será “muy similar” al último recuento, aventurándose también a añadir que la situación se mantendrá alguna jornada más. Con todo, Falo ha hecho un llamamiento a la tranquilidad, señalando que los contagios registrados en este nuevo brote son “muy diferentes” a los registrados en plena pandemia.
Entonces, gran parte de los positivos registraban una mayor gravedad y se concentraban en una población más envejecida, mientras que ahora son en su mayoría de sintomática leve. Una nueva situación que puede crear una falsa sensación de que “el virus ya ha pasado”, según ha advertido Falo, quien ha reiterado su llamamiento a la prudencia ciudadana.
Un mensaje al que también se ha sumado el presidente de Aragón, Javier Lambán, para quien la única forma de superar los nuevos brotes es la responsabilidad social. “O hay responsabilidad por parte de los ciudadanos y de las empresas, o estaremos exclusivamente a expensas de que haya tratamientos antivíricos eficaces”, ha advertido Lambán, calificando de “desolador” que la gente se instale en esta sensación de “falsa seguridad”.
