El partido que enfrentará al Real Zaragoza y al Huesca este lunes en La Romareda podría catalogarse como un duelo crucial. El que se lleve la victoria habrá dado un salto importante y consumado un golpe de autoridad brutal. Si los maños suman tres puntos, dejan al Huesca a nueve. Por su parte, el Almería quedaría como mínimo a cinco, pudiendo ser ocho. Si lo hacen los del Alto Aragón, recortan a tres la distancia con el ascenso directo.
Quizá sea el Real Zaragoza el que llegue mejor al encuentro. Dos victorias en los últimos cuatro partidos. Ha sumado la mitad de los puntos posibles. Pleno de triunfos como visitante y cero puntos de seis en el estado municipal. De esta forma, los de Víctor Fernández quieren buscar un triunfo que les consolide definitivamente arriba. Ganar supondría dejar el ascenso encarrilado, dejando en la cuneta al segundo perseguidor.
Y aquí entra en juego la Sociedad Deportiva Huesca. A pesar de conservar ese lugar de privilegio, no ha terminado de encontrarse con el buen fútbol. Los de Míchel suman dos puntos de los últimos nueve y acumulan ya tres jornadas consecutivas sin ganar. El playoff lo tiene prácticamente asegurado, ya que aventaja en seis puntos al séptimo. Ahora bien, perder en La Romareda condena a los azulgranas a ver prácticamente rotas sus aspiraciones por el directo. Para los oscenses, este encuentro es un todo o nada.
El Real Zaragoza verá más cerca que nunca su objetivo del ascenso directo si suma una nueva victoria, mientras que los oscenses esclarecerían su objetivo final de temporada. La tensión será más que palpable en el ambiente de un estadio municipal vacío. Eso sí, los aledaños de La Romareda; su alrededores, vivirán una auténtica fiesta. Como acostumbraba a verse en las grandes citas, el recibimiento al equipo de la hinchada zaragocista será el preludio de un auténtico duelo futbolístico.
