Tras una temporada en la que no se ha podido conseguir el objetivo del ascenso a Primera División, el Real Zaragoza ha empezado ya a rearmar su plantilla para volver a intentarlo en el curso 2020/21. Así, la entidad anunció el miércoles cuatro nuevas incorporaciones, entre las que destaca el esloveno Haris Vuckic, un atacante que puede desenvolverse en varias posiciones y que tendrá la responsabilidad compartida de intentar que la afición zaragocista olvide a Luis Suárez, cuyos 19 goles mantuvieron a los blanquillos en las primeras posiciones de la tabla durante buena parte de la campaña. Firma hasta 2023.
Nacido en Liubliana (Eslovenia) en 1992, Haris Vuckic destaca por ser un futbolista corpulento, con la envergadura que le dan sus 1,87 metros de altura. Sin embargo, no le hace ser un atacante pesado: tiene un buen dominio de la pelota, capacidad asociativa y zancada poderosa, lo cual le hace llegar rápidamente a posiciones de gol a pesar de no ser especialmente explosivo. Una vez en el área, el atacante zurdo se ha destapado este año como referente goleador, acreditado por los 11 goles en 25 partidos que ha conseguido con el Twente en la primera división holandesa, club del que llega libre.
[su_youtube url=”https://www.youtube.com/watch?v=jKTVtTfCnYA” title=”El delantero esloveno Haris Vuckic nuevo refuerzo para el Real Zaragoza”]
Vuckic llegó al fútbol profesional de la mano del Domzale en 2009, y pronto se reveló como uno de los jóvenes más prometedores del fútbol esloveno. Después de tres temporadas en el club, probó suerte en el fútbol inglés, enrolándose en las filas del Newcastle y debutando en Premier League. Después, encadenó varias cesiones al Cardiff, Rotherham United o el Wigan, además del Rangers escocés. En esa etapa, las continuas lesiones y su escasísima participación con “las urracas” diluyeron el potencial que se le adivinaba en sus comienzos y fue desapareciendo del plano internacional, donde llegó a debutar con Eslovenia en febrero de 2012.
Sin embargo, el trazo en la carrera de Haris Vuckic empezaría a cambiar en 2017, cuando es reclutado por el Twente holandés. Pero antes, aún debería superar una rotura de ligamento cruzado a comienzos de la temporada 18/19, lo que le mantuvo fuera de los terrenos de juego varios meses y alejado de la dinámica habitual de un equipo que ese año conseguiría de nuevo el ascenso a la Eredivisie.
Una vez en la máxima categoría holandesa y con Vuckic recuperado, el fútbol del esloveno volvió a aflorar por fin. Hasta ese momento, el atacante se había desenvuelto en varias posiciones del ataque, como centrocampista ofensivo o segundo punta, pero nunca como delantero de referencia o falso nueve. Es en ese hábitat donde Vuckic se encuentra cómodo y donde ha hecho los méritos en forma de goles que han llevado al Real Zaragoza a consumar su fichaje, llamando también la atención del seleccionador esloveno, Matjaz Kek, que le hizo regresar este año a las convocatorias del combinado nacional.