El consejero de Urbanismo, Víctor Serrano, junto al director de las actuaciones de adecuación de las naves en Las Fuentes

El área de Urbanismo y Equipamientos del Ayuntamiento de Zaragoza ha finalizado los trabajos de derribo, limpieza, saneamiento y adecuación de la antigua fábrica de Giesa, en el barrio de Las Fuentes, zona de Bajo Aragón-Montemolín. Principalmente, se ha adecuado el edificio principal de la antigua fábrica de Schindler en la calle San Joaquín, mientras que, en la parte trasera, en el paseo Vicente Cazcarra, se ha creado una plaza de 4.100 metros cuadrados y una nave de 3.100 metros cuadrados. El espacio total que ocupan todas las construcciones que se habilitarán en un futuro para uso público, según el Ayuntamiento, es de 12.000 metros cuadrados; y el coste de estas primeras intervenciones se ha estimado en 600.000 euros.

Las tareas, que comenzaron en noviembre del pasado año, se han concentrado en las naves no catalogadas que existían tras el antigua edificio principal de Giesa/Schindler. Cuya fachada se extiende por las calles de San Joaquín y de Yolanda de Bar, y que está catalogado de interés arquitectónico por el Plan General de Ordenación Urbana.

El consejero de Urbanismo y Equipamientos del Ayuntamiento de Zaragoza, Víctor Serrano, ha recordado durante una visita a las obras finalizadas de adecuación de las naves que “estas instalaciones serán destinadas a equipamientos municipales que redunden en mejorar los servicios y la calidad de vida de los vecinos de las Fuentes”.

Con respecto al uso del espacio, la Junta de vecinos del Distrito de las Fuentes aprobó en pleno el pasado mes de julio las propuestas vecinales para darle uso a estos espacios. Para Serrano, “existe un compromiso con los vecinos de incorporar el espacio resultante al uso público”, aunque este uso esté aún por determinar.

Como actuación “casi de fin de obra”, como ha postulado el consejero, está el espacio de la fachada interior, que “ha quedado convertida en una plaza libre como resultado del derribo de las naves norte, central y oficinas. Se ha pintado pero manteniendo parte de los grafitis, como sugerencia de la Comisión Municipal de Patrimonio Cultural”, ha recordado Serrano. En relación al espacio resultante, que consta de un patio de 4.113 metros cuadrados, el consejero ha comentado que “a partir de la semana que viene empezaremos a hablar con la Junta de Distrito y hacer una puesta en largo” para poner en consenso lo que los vecinos quieran hacer en dicho espacio.

Obras de adecuación

“La primera actuación que se realizó hace un año sobre este conjunto de edificios de propiedad municipal fue declarar en ruina inminente parcial parte de dos naves y el bloque de oficinas interiores por riesgo de caída inminente y en aras de la salubridad, todo ello en conformidad con la Ley Urbanística de Aragón”, ha recordado Víctor Serrano. A partir de ahí las obras se han concentrado, por un lado, en el derribo inmediato, desescombro y limpieza de los edificios sin catalogar del complejo. Por otra parte, se ha realizado una limpieza general de las instalaciones y el cegado de huecos a los edificios y espacios que queden en pie. Asimismo, se ha incluido el desamiantado de la nave central que iba a ser derribada, “hecho que ha demorado la actuación debido a la tramitación en la obtención de los pertinentes permisos por parte del Gobierno de Aragón”, sentencia el consejero de Urbanismo.

Edificio catalogado

Las actuaciones principales en la antigua fábrica de Giesa han supuesto, en la parte frontal, la limpieza y protección del edificio principal catalogado (calle San Joaquín y calle Yolanda de Bar), donde se han retirado todos los elementos constructivos vandalizados: tabiques, falsos techos, mobiliario, maquinaria obsoleta. También se han tapiado todas las ventanas con paneles de fibroyeso y se ha colocado metal expandido en zonas de ventilación, a lo que se han sumado las labores de pintura para simular ventanas en las zonas de fachada.

Por otro lado, en la parte posterior, junto al paseo de Vicente Cazcarra, se han derribado las naves más antiguas, lo que ha sumado un total de 4.217 metros cuadrados. Esto ha afectado a la Nave Norte, edificio de una planta, de estructura de hormigón armado (2.601 metros cuadrados); a la nave Central, edificio de una planta, con estructura metálica y cubierta de fibrocemento con amianto (734 metros cuadrados); y a las oficinas centrales, que tenían dos plantas con una superficie total de 1.422 metros cuadrados. Asimismo se ha reparado la nave Sur, un edificio de una planta con estructura metálica, de 3.136 metros cuadrados, donde se han sustituido parte de las placas de la cubierta y se ha colocado una nueva puerta de acceso por el andador de Francisco Rodrigo, “lo que permite que la nave esté operativa ante cualquier uso provisional que se necesite darle”, estima Serrano.

Próximas actuaciones

En su intervención, Serrano ha mencionado algunas actuaciones puestas ya en marcha por el área de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza, junto a otras programadas para acometer en el futuro. “Hemos soterrado o vamos a soterrar Parque Venecia, estamos haciendo un plan especial de rehabilitación integral en el barrio de El Gancho y la zona de Pignatelli; también la prolongación de la avenida de Tenor Fleta. Vamos a seguir interviniendo en los barrios para conseguir una mejor integración de los barrios en toda la ciudad”, ha finalizado el consejero Serrano.

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