Zaragoza rinde homenaje a tres funcionarios asesinados hace 100 años

El primer acto de homenaje ha tenido lugar en el cementerio de Torrero
photo_camera El primer acto de homenaje ha tenido lugar en el cementerio de Torrero

El Ayuntamiento de Zaragoza ha rendido homenaje hoy a José de Yarza y de Echenique, César Boente Álvarez y Joaquín Octavio de Toledo y Errazu en el centenario de su asesinato mientras trabajaban en acto de servicio. La alcaldesa accidental, Sara Fernández, ha presidido dos actos junto a los familiares de los fallecidos, el primero en el cementerio de Torrero y el segundo en el cenotafio en el paseo de la Constitución.

Los tres funcionarios se encontraban reparando de forma voluntaria varias farolas en el paseo Independencia en medio de una huelga de electricistas cuando un anarquista los disparó de muerte. Fernández ha querido recordar “la entrega y sacrificio” de los voluntarios funcionarios por la ciudad y también ha querido aprovechar para recordar “a los zaragozanos que es fundamental conocer nuestra historia”. Un legado “que sigue vivo en la ciudad” en referencia al arquitecto municipal José de Yarza, que murió a los 44 años y que “dejó una huella muy visible en el trazado urbano de Zaragoza, como autor de singulares edificios modernistas”. Junto a él, fueron asesinados en dicho atentado el ingeniero César Boente Álvarez y el ayudante Joaquín Octavio de Toledo y Errazu.

Al acto también ha acudido el concejal delegado de Personal, Alfonso Mendoza, que ha prometido a la familia del arquitecto de Yarza la reparación del cenotafio que data de 1924 y que se encuentra en un estado de deterioro.

Fernández no ha evitado afirmar que han faltado grupos municipales en el homenaje a los funcionarios. “Cada uno es muy libre de participar en los homenajes, pero el trabajo por la ciudad hay que reconocerlo en todo momento”, ha sentenciado.