Finaliza el juicio de Naiara con Iván Pardo declarándose como único culpable

Mañana se entrega el objeto de veredicto al jurado popular // Foto: EFE
photo_camera Mañana se entrega el objeto de veredicto al jurado popular // Foto: EFE

Finaliza el juicio del caso Naiara en la Audiencia Provincial de Huesca, a la espera del veredicto del jurado. Una sesión en la que, en la última palabra del principal acusado y asesino confeso de la niña, Iván Pardo, ha defendido su única culpabilidad sobre lo ocurrido, exculpando a su hermano y madre, sentados también en el lado de los acusados. También ha sido el turno de la presentación de los últimos informes de las partes, en la que no ha faltado el choque entre una parte de la acusación, la del padre biológico de la niña Naiara, y el resto de actuantes.

La Fiscalía se ha reafirmado en la condena de prisión permanente revisable hacia Iván Pardo Pena, el asesino confeso de Naiara, por delitos de asesinato agravados por vulnerabilidad, alevosía y ensañamiento. Siguiente turno, acusación particular de la madre biológica, Mariela Benítez, en la que ha aludido al contrato de trabajo que le hacía trabajar como una “esclava” al desconocimiento de lo que estaba ocurriendo en Sabiñánigo esa última semana de junio y primera de julio. No ha hablado de Carlos ni de Nieves, a los que su clienta no considera culpables de ningún delito.

Después ha sido el turno de la acusación particular ejercida por el padre biológico de la niña. El abogado ha presentado su informe final en el que no ha parado de acusar a la madre, Mariela Benítez, de ser conocedora de los hechos y que, según denuncian la Fiscalía y este letrado, ofreció un falso testimonio cuando fue llamada a declarar el jueves pasado. Un “falso testimonio” que, según la acusación, afirmó en la primera declaración ante la Policía que conocía que Nieves Pena ejercía la fuerza hacia su hija. Algo que negó en su declaración la semana pasada. También ha criticado el carácter estoico de Nieves y Carlos en la sala, en la que ha llegado a afirmar que la abuela llegó “a dormirse dos veces”, ha asegurado.

Su acusación, que también culpa al padrastro y a la abuela, se ha fundamentado en los mensajes intercambiados y en los hechos descritos por las primas de Naiara en los que ellas también recibían lesiones por parte de su abuela. También a las pruebas que señalan, según el abogado, a que el castigo de permanecer sin dormir y de rodillas a Naiara fue planteado por la abuela. Este letrado también buscó culpar a las menores, pero llegó a un acuerdo con la Fiscalía para no realizarlo. Por estas razones, cree que el padrastro y la abuela deben ser culpados de homicidio por omisión.

Turno de la defensa de Nieves y Carlos. El abogado de estos ha defendido a sus clientes aludiendo que ninguno se encontraba en el domicilio en el momento de las torturas y que, a referencia del vídeo en el que aparece humillada la niña, Iván era el que ejercía sobre la niña el castigo y no la abuela. “Solo Iván es quien ejerce los malos tratos” ha sentenciado.

La sorpresa ha llegado cuando este abogado ha llegado a acusar a las dos primas, presentes en las torturas, de “mentirosas compulsivas”, a raíz del testimonio de su profesor, que había dado clase a las niñas “hace ocho años”. Cabe recordar que la prima mayor iba a ser acusada de cómplice por el abogado del padre biológico. Este último abogado ha coincidido con el anterior letrado que la prima mayor tuvo una “posición activa y directa” en las torturas. Un argumento de acusación a las primas menores que ha sido insinuado por la defensa para deslegitimizar su testimonio.

La defensa también ha desautorizado a Iván en, según la acusación, tener intención de asesinarla. Alegando que si hubiera querido matarla “no hubiera tardado ni cinco minutos”. También ha afirmado que los utensilios que fueron usados en la tortura como el cinturón o la raqueta matamoscas adulteradas, no provocaron la muerte, según el abogado, sino que fueron los golpes las que acabaron con la vida de la niña. Por lo tanto, no buscaría, según este, matarla. Ha considerado que no existía un plan de reanimación porque “no tenía intención de matarla”. Y que, tras esto, se buscó en Internet como poder ayudarla.

Por último, ha sido el turno de la defensa del acusado principal, Iván Pardo. En la que su abogada ha recurrido en que su cliente fue “sincero”, según el forense psiquiátrico, al reconocer que no esperaba el resultado de la muerte de la pequeña. Su abogada ha considerado que Iván “no es un asesino” por sus actuaciones tras las torturas, en las que intentó reanimar a Naiara.

Iván Pardo ha usado su última palabra para pedir perdón “a todos” y sobre todo a la madre de Naiara, Mariela Benítez. También ha buscado exculpar a su sobrina, que pudo haber estado acusada. Ha hecho un repaso de hechos del juicio que ha considerado mentira como, por ejemplo, sus visitas con el psiquiatra que lo evaluó diciendo que era “plenamente consciente” de sus actos, afirmando el acusado, que solo se reunió con él dos veces y de diez minutos la sesión y que la última fue “en las escaleras de enfermería”. También ha negado que lo viera el psiquiatra de Palencia, porque “él se negó”.