Mariela Benítez, la madre de la pequeña Naiara que falleció por las torturas de su tiastro en 2017 por no saberse los deberes, ha afirmado que no sabe si su hija está enterrada en el cementerio de Sabiñánigo. Las dudas de si el cadáver de la pequeña está en la localidad altoaragonesa nacieron en el juicio que tuvo lugar este septiembre en el que se expuso durante el mismo que se “habían realizado unas pruebas” al cadáver de Naiara el día 27 de julio de 2017. Algo que levantó las alarmas en la madre ya que no sabe con exactitud si la niña de ocho años descansa allí o no.
Mariela Benítez ha comparecido hoy para dar su opinión sobre la sentencia sobre el asesinato de su hija que se dictó hace una semana, en la que se castigaba al asesino confeso a prisión permanente revisable y a su actual pareja, Carlos Pardo a dos años de cárcel por ejercer malos tratos habituales en el entorno familiar. También se castigó a su suegra, Nieves Pena, a la misma condena.
Benítez ha anunciado que “quiere saber realmente si Naiara está enterrada en Sabiñánigo” tras exponer durante el juicio que el cuerpo de la niña había sido sacado para hacerle pruebas el día 27 de julio, 19 días después de su entierro el día ocho. La madre de la pequeña “está con la duda” y que durante la exposición del caso al escuchar que el día 27 “realizaron unas pruebas” al cadáver de Naiara, “se quedó a cuadros”.
La madre de la niña ha expresado que ha estado “muy mal” durante el juicio y que le ha hecho “revivir todo”. También ha afirmado que sí que se ha hecho justicia al cumplirse su petición contra Iván Pardo, el asesino confeso, una petición que pedía “que no viera el sol como su hija no lo verá más”. También ha hablado de la condena hacia su marido, Carlos Pardo, y que los malos tratos por los que es culpable, “no sabe si fue tanto”. Benítez ha afirmado también que se ha sentido “muy juzgada” como persona y como madre.
Durante el juicio, Iván Pardo dijo que había enviado una carta pidiendo perdón a Benítez. Ella ha afirmado que “la rompió” y que “no ha querido saber el por qué, porque no va a devolverle a su hija”.
Seguirá en Sabiñánigo “porque allí sigue su hija” y debe “seguir cuidándola”. “Tengo que hacerme cargo de mi hija, no solo me hice cargo en vida, sino ahora que no está. Yo sigo ahí para ella” ha concluido.