Volvió a caer el Real Zaragoza (1-0) y las alarmas empiezan a saltar. Se trata del segundo tropiezo consecutivo, esta vez ante el Leganés, dejando una imagen muy pobre. En ningún momento generaron peligro real, y el conjunto de Butarque pudo ampliar su renta en varias ocasiones. Los errores defensivos se sucedieron constantemente.
No había comenzado el partido y los problemas se hacían presentes en el once zaragocista. Adrián, que iba a partir como de inicio, sufría unas molestias y cedía su sitio a Alberto Zapater. Esa iba a ser una de las novedades, junto con Jair y Bermejo, que también estrenaban titularidad.
Los primeros diez minutos transcurrían con poco peligro real. Una pérdida de Zapater se convertía en una ocasión clara para el Leganés, pero terminaba en una parada fácil de Cristian. Otro error, esta vez de Nieto, estuvo más cerca de terminar en gol en el 20. Después de resbalarse, los “pepineros” robaban la pelota y se plantaban prácticamente dentro del área. Sin embargo, Michael Santos enviaba el pase de la muerte a las nubes.
Estaba dormido el Real Zaragoza. Constantemente el Leganés demostraba ser un equipo más inteligente, con más chispa. Sería en el minuto 43 cuando, por tercera vez, un error provocaba una ocasión clarísima. Jair fallaba en el control y, una vez más, Santos se quedaba solo ante Cristian. Sin embargo, el guardameta argentino rechazaba la pelota, para tranquilidad de los maños.
Así se llegaba al descanso, con el mismo resultado con el que se empezaba. Poco pasaba en los primeros minutos 45 minutos en el área local, y el Real Zaragoza debía aclararse. Dejar de fallar y ser algo más precisos con la pelota sería el primer paso. Ahora bien, quedaban 45 minutos más para darle la vuelta al partido y llevarse la victoria.
Misma tónica tras el paso por vestuarios
Pero el tinte de la primera parte se adquiría pronto de nuevo. Error clarísimo de Nieto, que volvía a dejar a Ojeda solo para meterse en el área. Y de nuevo, mal centro del futbolista local. A continuación, dos disparos lejanos terminaban en córner, y los maños tenían problemas muy serios para sacar la pelota. El Real Zaragoza había empezado mucho peor de lo que había finalizado el primer tiempo.
Tras ese saque de puerta, Vuckic se iba de dos rivales, pero el balón se iba fuera. A continuación, Omeruo veía la tarjeta amarilla por una falta a Eguaras. Y después, a punto estaba de enganchar Narváez un balón muerto en el área. El disparo a puerta con posibilidad de ser gol llegaría de la mano de Vuckic, que cerca estuvo de poner el 0-1. Era el primer envite maño, con más de 50 minutos de juego, y podía convertirse en el despertar definitivo.
Pero sería todo un espejismo. El Leganés botaba un córner y el balón iba directamente a Juan José Arnáiz, que recibía completamente solo. Paraba la pelota, levantaba la vista y lanzaba un derechazo que se colaba por toda la escuadra. Bermejo acudía a defenderlo cuando el balón estaba prácticamente dentro. Tras el gol, Jair abandonaba el terreno de juego a falta de media hora.
La reacción del Real Zaragoza no llegaría nunca. Se alcanzaba el minuto 80 y la única aproximación desde el gol había sido un disparo de falta de Zapater. Y hasta el descuento, un conjunto de rebotes que tampoco aprovecharon los maños. Así se llegaba al final, con un mal partido que acrecienta las dudas de un Real Zaragoza que necesita ya una victoria.
