Lambán vuelve a tender la mano a Ciudadanos para elaborar los presupuestos

El líder del Ejecutivo va a iniciar una serie de contactos con partidos, agentes sociales y ayuntamientos. Foto de archivo
photo_camera El líder del Ejecutivo va a iniciar una serie de contactos con partidos, agentes sociales y ayuntamientos. Foto de archivo

El presidente de Aragon, Javier Lambán, ha vuelto a tender la mano a Ciudadanos para elaborar de forma conjunta y con las mayores fuerzas posibles los presupuestos de la Comunidad para 2021. El líder del Ejecutivo va a iniciar una serie de contactos con partidos, agentes sociales y ayuntamientos con el objetivo de tener las cuentas aprobadas “en tiempo y forma”, es decir, listas para su puesta en marcha el 1 de enero.

De esta forma, y pese a que aritméticamente solo requiere los apoyos del cuatripartito para sacarlas adelante, Lambán busca lograr el mayor consenso en unas cuentas que estarán basadas en la Estrategia Aragonesa para la Recuperación. “Hace meses que vengo reclamando y opinando a favor de la búsqueda de grandes acuerdos. Si lo pensaba hace algunos meses, ahora más todavía”, respondía a la pregunta del portavoz de Ciudadanos, Daniel Pérez.

No en vano, desde Podemos ya han advertido, a través de un comunicado, de que no pactarían los presupuestos para 2021 con los partidos que no forman parte del Gobierno, dejando claro que “deben acordarse en el seno del cuatripartito”. Ante esta actitud, Pérez ha pedido a Lambán que “no permita que ninguna ambición personal impida que Aragón pueda seguir siendo ejemplar a la hora de elaborar los retos que tenemos por delante”.

Mensaje contra el “sectarismo” y la “intolerancia política”

Durante esta intervención, Lambán ha aprovechado su turno para lanzar un alegato en contra del “sectarismo, la intolerancia y de esa especie de sensación de superioridad moral por adscribirse a una ideología concreta”, advirtiendo de que “o se modifican las conductas de los políticos españoles de todos los partidos, o ese pronóstico que hacen los medios de comunicación de que España será un Estado fallido, podría hacerse realidad”.

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