La producción final agraria de Aragón creció más de un 5% en 2019 impulsada por el sector porcino

El porcino supone ya un 43% de la producción agraria aragonesa
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La producción agraria de Aragón el pasado 2019 creció en un 5,1% con respecto al año anterior hasta alcanzar los 4.270 millones de euros. Lo hizo impulsada por un importante auge de la ganadería de porcino, que creció más de diez puntos en el último año y supone ya el 43% del volumen total de producción agraria en la Comunidad.

El “PIB del campo”, como se ha referido el consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Joaquín Olona, a esta producción final agraria, mide el valor total de las producciones de los agricultores y ganaderos a precio de salida de los productos de sus explotaciones. Pese al crecimiento total, hay sectores que caen a lo largo del último año, como la agricultura, que cae en su conjunto unos cuatro puntos.

Así, por detrás del porcino y a una notable distancia, los sectores con mayor incidencia en esta producción final agraria son los cereales (13,4%), los frutales (10,4%) o el bovino de carne, que se sitúa en un 8,8% de la producción final. Por otro lado, un sector tan emblemático de la economía aragonesa como el ovino apenas representó un 2% de la producción del 2019.

Por provincias, Huesca se sitúa al frente de la Comunidad representando el 49% de la producción, gracias a los regadíos que le permiten una mayor producción agrícola. Le sigue Zaragoza, representando el 36% de la producción, mientras que la provincia de Teruel supone el 15% restante. Sin embargo, es Teruel el territorio donde la ganadería tiene un mayor peso, con un 75% de su producción y un importante peso del sector porcino y su DO Jamón de Teruel.

Aragón comienza a “acumular mucho riesgo” al concentrar tanta producción en el porcino

El consejero Joaquín Olona ha valorado positivamente el crecimiento de la producción final agraria, pero ha reconocido que el peso que el sector porcino acumula en el total hace que la Comunidad comience a “acumular mucho riesgo” si aparece cualquier incidencia en el mercado.

Posibles amenazas como la llegada de la gripe porcina a la cabaña aragonesa, u otras económicas como la pérdida de potencia en el mercado exterior podrían poner en jaque a una producción agraria aragonesa que casi en su mitad se basa ya en el cerdo. Para ello, Olona ha destacado la necesidad de hacer también atractivas otro tipo de explotaciones que hagan que los ganaderos no elijan siempre el porcino.

“La solución no es ponerle frenos al sector porcino”, ha remarcado Olona, quien eso sí ha incidido en que desde su Departamento se pondrá especial énfasis en que este sector cumpla con unos criterios medioambientales que permitan su sostenibilidad.

Solo uno de cada cuatro euros de renta agraria se corresponde con el modelo familiar

Las cifras macroeconómicas dadas a conocer este martes por el Departamento de Agricultura, Ganadería y Medioambiente reflejan también una renta agraria (el beneficio una vez restados los costes de producción) de 1.913 millones de euros a lo largo de 2019. Sin embargo, solo el 27% de esa cifra se corresponde con la actividad de los denominados “modelos familiares” de agricultura y ganadería.

Una situación que no es nueva, ya que se ha ido reduciendo en los últimos años, desplazada por un modelo corporativo de producción basado en la integración vertical. El consejero Olona ha rechazado “criminalizar” a este nuevo sistema, del que ha asegurado que aporta “competitividad” a la agricultura y ganadería aragonesa que de otra forma no podría crecer a este ritmo.

Sin embargo, el consejero ha defendido el compromiso del Gobierno de Aragón para proteger los modelos familiares e impedir que desaparezcan. “Si queremos pueblos vivos, necesitamos la agricultura y ganadería familiar”, ha explicado, destacando el papel vertebrador que cumple este modelo en las zonas rurales.