No hay pausa para el Casademont Zaragoza. Unos días después de caer ante el Valencia, el conjunto rojillo vuelve a la competición regular, donde necesita un triunfo para respirar. Actualmente, el saldo son dos victorias y cinco derrotas, por lo que deben conseguir un triunfo cuanto antes. El partido ante Unicaja es el primer paso.
Ese encuentro, fijado en el Príncipe Felipe, pinta de lo más igualado. Los de Málaga se ubican en la décimo tercera posición. Su saldo actual es de tres victorias frente a cuatro derrotas. Viene de caer en casa contra el Iberostar Tenerife por 79-86. Tanto en los puntos anotados como en los recibidos, la balanza es equilibrada, -16 de diferencia.
Los maños llegan en el puesto décimo cuarto, lo que reafirma la tesis de que el partido será de lo más emocionante. Dos victorias y cinco derrotas, un triunfo menos y una caída más que los malagueños es el saldo con el que comenzarán el partido. Superar a Unicaja sería dar un pequeño salto de calidad frente a un rival actualmente directo.
Habrá tensión en este partido, donde los dos equipos se juegan mucho. Todavía quedan muchos partidos de competición, pero los conjuntos de la Liga Endesa empiezan a dibujar sus objetivos. En el caso del Basket Zaragoza quieren dejar atrás cuanto antes las posiciones más bajas de la tabla para repetir la gesta que lograron el año pasado.
Hay que destacar que los de Ocampo vuelven a competir este mismo domingo ante el Andorra, lejos del Príncipe Felipe. Otro asunto diferente es el de la Basketball Champions League. El conjunto rojillo tiene una plantilla bastante corta como para afrontar dos competiciones, y puede lastrar a los maños.
Hay que tener en cuenta que la semana que viene vuelve a tener competición europea. No hay más que ver el número de partidos que le esperan a los rojillos en apenas cinco días: viernes ante el Unicaja, domingo ante el Andorra y martes frente al Nizhny en el Príncipe Felipe. Hay trabajo en el conjunto zaragozano y muchas ganas de sacar adelante una temporada frenética.
