Los blanquillos quieren repetir la alegría del triunfo. Foto: Real Zaragoza (Tino Gil)

Ganar al Fuenlabrada fue como encontrar una bombona de oxígeno cuando te estás ahogando en lo más profundo del océano. Los tres puntos cosechados ante el Real Zaragoza permitieron a los pupilos de Iván Martínez tomar aire más que necesario para seguir viviendo, para continuar creyendo que un histórico del fútbol español no puede acabar así. Pero ahora toca confirmar la mejoría en el estadio del Almería, de los más rivales complicados de la categoría.

Porque los andaluces marchan terceros en la tabla clasificatoria y pueden dormir hoy, en caso de superar a los maños, a solo un punto del ascenso directo a Primera División. Si bien no están excesivamente finos en su estadio, con tres victorias, dos empates y dos derrotas en siete encuentros, el Real Zaragoza tampoco es el visitante más efectivo: un triunfo, frente al Alcorcón y por alineación indebida, y seis caídas dolorosas. Sólo el Albacete empeora sus cifras.

Pero el Real Zaragoza quiere dejar atrás los fantasmas de este fatídico arranque liguero y aferrarse a la imagen ofrecida frente al Fuenlabrada para competir ante los andaluces. Lo hará con dos bajas nuevas respecto al pasado domingo, las de Guitián y Bermejo que arrastran problemas físicos, el primero en la planta del pie y el segundo con una contractura en el aductor de su pierna derecha.

Con Azón y Francho a la cabeza de la expedición, los maños ya están en tierras almerienses en una citación repleta de integrantes de las categorías inferiores. A los dos nombrados se suma el habitual Alejandro Francés, con opciones de titularidad por la ausencia de Guitián, y la joven promesa Carbonell, además de Javi Hernández.

El choque todavía adquiere una mayor trascendencia teniendo en cuenta que a la misma hora se disputa un Sabadell – Alcorcón, dos rivales que comparten posiciones de descenso con los blanquillos. Los de Iván Martínez lograrán salir de la zona de descenso si vencen en el Juegos Mediterráneos de Almería y el Alcorcón no se impone en la Nova Creu Alta de la localidad catalana.

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