El Ebro arrastra esta semana el máximo caudal del presente año 2020

Habrán notado que las aguas bajan turbulentas en la capital aragonesa. Las altas temperaturas de las últimas semanas han provocado un proceso anticipado de deshielo que ya se hace notar en buena parte de las cuencas de la Comunidad. Además, las importantes precipitaciones de los últimos días y la fusión de la nieve en sus afluentes han producido que, desde este domingo, se advierta en la provincia de Zaragoza la primera crecida ordinaria del año.

Este proceso natural se puede observar cada mes de diciembre en toda la cuenca del río Ebro a su paso por Aragón. Hace exactamente un año, la última avenida ordinaria alcanzó unos niveles de 1.538 metros cúbicos por segundo y anegó 10.000 hectáreas en toda la ribera. Este sábado, el río llegó llegó a percibir un caudal de 712,44 metros cúbicos por segundo y una altura de 2,62 metros, mientras que este lunes se espera que la corriente pase con un nivel de 1.051 metros cúbicos por segundo.

Altura del agua marcada este lunes en el río Ebro

A su vez, este hecho ocasiona que agricultores y vecinos sufran las consecuencias de la crecida. En 2019, la residencia de Monzalbarba evacuó a 85 ancianos y 40 personas fueron desalojadas de las urbanizaciones Doña Sancha, El Casetón y Torre Urzáiz. Durante este fin de semana, se ha calculado que alrededor de 500 hectáreas se han visto anegadas en las zonas limítrofes a la ribera alta del río.

La Cuenca Hidrográfica del Ebro (CHE) ha advertido que “son crecidas ordinarias que entran dentro de lo habitual en estas épocas” y no se esperan mayores complicaciones, ya que el máximo previsto para este episodio se alcanzó este sábado en Castejón, en la provincia de Navarra, con 1.250 metros cúbicos. La Unidad Verde ya ha cerrado el acceso a los Galachos de Juslibol y se estudia actuar en los tramos zaragozanos de Alcalá de Ebro a Remolinos y de Torres de Berrellén a Sobradiel.

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