El 38,4% de los alumnos de los institutos aragoneses reconocen hacer apuestas deportivas, mientras que un 6% reconocen tener problemas relacionados con el juego. Según un estudio realizado desde el Justicia de Aragón, unos 9.500 de los casi 50.000 jóvenes de entre 14 y 17 años (un 20%) reconocen jugar presencialmente, mientras que un 10% (4.700) dicen hacerlo online. 1.649 de ellos podrían tener adicción.
No obstante, desde la institución se reconoce la dificultad de recabar los datos y de constatar de manera fidedigna la presencia de menores en locales de juego. Sin embargo, advierten que, de los 142 locales de juego que hay en la Comunidad, se detectaron infracciones en cinco de ellos durante 2017, las mismas en 2018 y ninguna en 2019. Ese año se realizaron un total de 795 inspecciones, un 15% menos que el año anterior, lo que también podría explicar este descenso en las sanciones.
El 83% de estos 142 locales son salones de juego, un 10% bingos, un 6% locales de apuestas y un 0,7% casinos (solo hay uno, en Zaragoza). En términos económicos, el sector del juego en Aragón ingresó 42 millones de euros y produjo 1.100 puestos de trabajo. Sin embargo, el estudio recoge que solo se invirtieron tres millones de euros en el III Plan de Adicciones, una cuantía que, según se refleja en las conclusiones del informe, debería incrementar en el futuro, al igual que debería hacerlo la coordinación transversal entre las administraciones y las entidades del sector.
Asimismo, recuerdan que el juego puede “acarrear graves consecuencias” para el jugador y su entorno, un mal que en muchas ocasiones permanece oculto, por lo que se ha realizado un llamamiento a la sociedad para visibilizarlo y “convencer a la población de que es un problema a escala social” y que la colaboración ciudadana “juega un papel importante”. De igual manera, el informe evidencia un uso de medios indirectos y de marketing para atraer a los jóvenes al juego, y así ser futuros clientes del sector.
Otra de las conclusiones a la que llega el estudio es la necesidad de mejorar los sistemas de control en los locales para evitar que los menores accedan fácilmente a ellos y la carencia de programas relacionados con la adicción al juego en el ámbito educativo. También han llamado a las administraciones locales, y en especial a las comarcas, a emprender actuaciones con las que prevenir las adicciones en el mundo rural.
Más control por parte de los padres
Además de las conclusiones, el estudio recoge una serie de propuestas, dirigidas tanto a las administraciones como a la sociedad en general. Una de ellas es la “corresponsabilidad” de quienes ejercen la autoridad familiar en los menores, que debería complementar las actuaciones gubernamentales. “La desconexión digital, no saber quién es Ibai o qué es Twitch, hace que en ocasiones los padres se desentiendan de sus hijos en ese sentido, y eso puede tener un impacto muy negativo en cuanto al juego”, ha explicado el asesor encargado de dirigir el estudio, David Acín.
“La Comisión del Juego de Aragón, con la inclusión de todos los agentes implicados, debe ser instrumento transversal de participación, estudio y análisis de la problemática del sector, y el sistema sanitario, junto a otros departamentos, se debe adaptar a las nuevas adicciones con especial atención en el ámbito de la salud mental”, ha explicado el Justicia, Ángel Dolado, añadiendo que “es necesaria la elaboración de un protocolo para el diagnóstico precoz de adicciones al juego”. Esto pasaría también, ha dicho, por la “adecuada prohibición” de publicidad del sector en el deporte profesional.