Aragón dispondrá de una red digital propia para conectar a todos sus servicios de emergencias

El objetivo es conectar a servicios como el 112, el 061, la extinción de incendios forestales y la conservación de carreteras de forma directa y sin depender de la red comercial
photo_camera La borrasca Gloria y la crisis sanitaria fueron los acontecimientos en los que se registró mayor actividad en el Centro de Emergencias

Aragón dispondrá de una Red Digital de Seguridad y Emergencias con infraestructura propia para conectar a todos los servicios autonómicos en caso de catástrofe natural. El Departamento de Ciencia, Universidad y Sociedad del Conocimiento será el encargado de ponerla en marcha, a través de Aragonesa de Servicios Telemáticos (AST) y con una inversión de 15,4 millones de euros.

El objetivo es conectar a servicios como el 112, el 061, la extinción de incendios forestales y la conservación de carreteras de forma directa y sin depender de la red comercial. Una red comercial que la propia consejera del ramo, Maru Díaz, ha recordado que puede colapsar cuando las condiciones climáticas o naturales son más adversas.

Por eso, se espera que esta Red Digital de Seguridad y Emergencias cuente con sus propios recursos y con un sistema preparado para soportar este tipo de incidencias. Así, la consejera ha explicado que la nueva red garantizará y agilizará la intercomunicación entre los diferentes cuerpos y organismos implicados, lo que repercutirá directamente en una mejor coordinación y por ende en una atención más rápida a la ciudadanía.

Al no utilizar la infraestructura de la red comercial, esta iniciativa permitirá tener canales de comunicación seguros y exclusivos entre los recursos de seguridad y emergencias, así como tener localizados en todo momento a dichos efectivos, todo ello con una mayor disponibilidad que las redes comerciales actuales.

Podría estar terminada para abril de 2022

La red comenzará a instalarse el próximo verano, en un proceso dividido en seis fases para ir implementando la infraestructura de forma gradual. En una primera fase se implantará el cerebro y corazón de la red, tras lo que se extenderán las conexiones hasta los principales centros de la red en una segunda fase.

El resto de etapas se corresponderán con un despliegue por el territorio hasta llegar a la fase final, la de explotación y operación de la red.