La reforma del ICA contempla una reducción del 9% en el término fijo del impuesto

Este impuesto ha sido objeto de debate y crítica durante los últimos años
photo_camera Este impuesto ha sido objeto de debate y crítica durante los últimos años

El Consejo de Gobierno ha aprobado este miércoles el proyecto de ley para la reforma del Impuesto de Contaminación de las Aguas (ICA). El Impuesto Medioambiental sobre las Aguas Residuales (IMAR), que sustituirá al ICA, se aplicará en todos los municipios de Aragón y gravará la producción de aguas residuales. La reforma incorpora una rebaja del 9,2% en el término fijo del impuesto e incorpora medidas de progresividad en las tarifas domésticas, suponiendo una rebaja en las facturas que se giren por consumos medios.

Para consumos domésticos medios de 12 metros cúbicos al mes, las nuevas tarifas suponen una bajada del 6% frente al anterior importe. Por el efecto conjunto de la reducción del término fijo y de la escala progresiva, la rebaja se hace mucho mayor -hasta un 23%- para consumos reducidos. La rebaja se mantiene hasta consumos de 16 metros cúbicos al mes, alcanzando aproximadamente al 95% de los usuarios domésticos. Para consumos superiores, la escala progresiva hace que la cuota tributaria aumente respecto al impuesto anterior.

De la misma manera, se regulará una tarifa social para atender a las personas en situación de vulnerabilidad social y se mantienen las exenciones esenciales tales como los usos agrícolas y ganaderos. Sin embargo, para usos no domésticos con carga contaminante se produce una ligera subida con el aumento en los términos variables del 5%.

Según ha recordado la consejera de Presidencia, Mayte Pérez, este impuesto fue “objeto de debate en la pasada legislatura”, y la reforma anunciada hoy “es muestra del espíritu de consenso que existe entre todos los grupos que componen el Gobierno”. “Serán las Cortes las que dispongan, pero quiero remarcar que es un proyecto de ley consensuado y que incorpora más ventajas de las que ya había, novedades que también son beneficiosas”, ha manifestado.

La llegada del IMAR conllevará la derogación del ICA

La entrada en vigor del IMAR llevará aparejada la derogación del ICA, y una de las principales características de la nueva regulación será su aplicación en todo el territorio aragonés sin excepción. Esta armonización supondrá que todos los municipios están sujetos a esta figura, si bien se discriminará a los que cuenten con depuración propia de los que encomienden la gestión de la depuración al IAA.

Asimismo, se determina que las entidades de población con menos de 20 personas censadas estarán exentas del pago salvo que la estación depuradora se gestione por la Comunidad Autónoma. El nuevo impuesto impone también un carácter finalista a la recaudación, ya que se destinará a los programas de saneamiento y de depuración de aguas residuales urbanas que se desarrollen en la Comunidad aragonesa.

El IMAR será, por lo tanto y según el Ejecutivo, un tributo propio de Aragón “con una clara finalidad ecológica y cuya afectación será al saneamiento y a la depuración, un fin que ya había concitado acuerdos generalizados al entenderse como un compromiso con la reducción de la contaminación de las aguas residuales y como un incentivo de las buenas prácticas”. El anteproyecto ha sido elaborado por el Instituto Aragonés del Agua en colaboración con la Dirección General de Tributos.