Los empresarios aragoneses tienen puesta la mirada desde este viernes en Madrid con el inicio de las conversaciones entre Moncloa y los agentes sociales para prorrogar más allá del 31 de enero los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE). Desde la Comunidad se considera “imprescindible” que estas herramientas puedan ampliarse, principalmente para que los sectores más afectados puedan “sobrevivir” a la pandemia.
No en vano, más de 18.000 trabajadores finalizaron 2020 acogidos a un ERTE, y 8.254 autónomos percibían la prestación de cese de actividad. Así, y con la evolución que está siguiendo la pandemia, el director general de CEOE Aragón, Jesús Arnau, cree que esta prórroga debería llegar hasta el verano. “Debemos pensar en un largo plazo que dé estabilidad a las empresas, y llegar hasta junio”, ha remarcado Arnau, quien demanda también que no se apure hasta final del plazo como ocurrió en la última prórroga.
Porque desde CEOE afrontan las próximas semanas con “mucha preocupación”, conscientes de que la cuarta ola de coronavirus puede ser la estocada final para muchas empresas. “Esperamos que la postNavidad no suponga un incremento importante en los contagios. Ojalá hayamos sido consecuentes. No podemos volver a situaciones tan dramáticas. Hay sectores que llevan diez meses cerrados o paralizados, y otros con una actividad ínfima. Nos estamos jugando mucho”, ha señalado Arnau.
Una línea similar ha seguido el presidente de Cepyme Aragón, Aurelio López de Hita, quien ha pedido que las líneas de apoyo a los trabajadores se amplíen “sin paños calientes” a las empresas. “Deben tomarse medidas eficaces para sostener a las empresas que han tenido que enviar a trabajadores a ERTE, porque, si se hace una cosa y no la otra, nos encontraremos que, cuando finalice la vigencia de los ERTE, esas personas no tendrán a donde volver y engrosarán las líneas del paro”, ha manifestado.
Para el representante de las pequeñas y medianas empresas, la prórroga de los ERTE debe alargarse hasta “que la situación sanitaria mejore” ante el “riesgo evidente” del cierre de muchos sectores sin actividad durante un año. “Se están acumulando pagos, deudas, alquileres, impuestos… Hay ayudas muy puntuales, que llegan a cuentagotas y que no cubren las necesidades de la empresa”, ha insistido López de Hita.
Por su parte, desde CCOO también valoran como necesaria la ampliación de estos expedientes, aunque con la exigencia de garantizar el cobro de las prestaciones y la obligación de mantener el puesto de trabajo. “Sabemos que cuesta dinero y esfuerzo, pero no sería el momento de reducir la protección para los trabajadores”, ha afirmado el secretario general del sindicato, Manuel Pina.
Asimismo, Pina ha pedido a las instituciones que tengan “contundencia” a la hora de adoptar nuevas medidas sanitarias. “Las Navidades eran unas fechas con celebraciones peligrosas para la pandemia. Vamos a respetar y apoyar las medidas, pero debemos ser contundentes. Las medidas a medias nos llevan a estas situaciones. En cuanto se levanta un poco el pie volvemos a tener datos malos”, ha aseverado.
Discusión por el Salario Mínimo
En el marco de las negociaciones para prorrogar los ERTE, el Gobierno y los agentes sociales podrían hablar también de la subida del Salario Mínimo Interprofesional, una decisión que quedó aparcada en diciembre, pero que parte del Ejecutivo, la más cercana a Podemos, y los sindicatos quieren recuperar. “Hay margen para la subida. Tenemos el objetivo de que, en esta legislatura, se llegue al 60% del salario medio, tal y como marca la carta europea. Hay margen y vamos a insistir en eso”, ha expuesto Manuel Pina.
Al contrario, los empresarios mantienen que supondría “una mayor destrucción de empleo”. “Es el momento de sostener el empleo. Sería un perjuicio para todos. No es momento en una crisis tan importante hablar de subida salarial. Es un tema de moderación y de priorizar mantener el máximo número de empleos”, ha afirmado Arnau.
Igualmente, López de Hita comparte las opiniones de que “no es un tema trascendental” en el actual marco económico. “A día de hoy, lo menos importante es si se sube el SMI solo por cumplir las demagógicas promesas de un sector del Gobierno. Lo fundamental es atender a las empresas y trabajadores. Discutir si se va a subir un 5% no viene a cuento”, ha añadido.
