A juicio dos manteros y un policía acusados de agredirse mutuamente en las Fiestas del Pilar 2017

El juez no ha considerado probado que el hermano realizara alguna transferencia sin el consentimiento de su padre
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Una persecución de la Policía Local a dos manteros en las Fiestas del Pilar del año 2017 acaba sentando en el banquillo este martes a dos manteros y a un policía local de Zaragoza para esclarecer que pasó durante su detención. Un cruce de acusaciones que implica a dos vendedores ambulantes y al policía que alegan mutuamente que sufrieron agresiones de sus contrarios.

La Fiscalía apoya la versión del policía y pide para los manteros, de nacionalidad senegalesa, 18 meses de prisión para cada uno por un delito de atentado y de lesiones leves al policía local. La Asociación para la Defensa y Promoción de los Derechos Civiles se ha personado también en la causa y pide para el agente más de cuatro años de prisión por un delito de lesiones, agravado por la utilización de armas y un delito contra la integridad moral hacia los dos vendedores.

Los hechos tuvieron lugar en las Fiestas del Pilar en el año 2017 cuando, según defiende la Fiscalía, varios agentes se personaron en la plaza de Aragón de la capital y los manteros que allí se encontraban vendiendo emprendieron la huida hacia la calle Pedro María Ric. En un momento en el que se estrechó la calle, otro policía no acusado, y uno de los vendedores llegaron a forcejear y “golpeó al agente con una patada en el tobillo”. El otro mantero, según defiende el ministerio Fiscal, acometió contra el agente acusado y al caer al suelo “cayó su arma reglamentaria”. En ese momento, el agente afirma que, como resultado del forcejeo, “golpeó en la nuca al acusado haciendo un uso mínimo de la fuerza”.

La defensa de los dos vendedores ambulantes y la Asociación para la Defensa de los Derechos Civiles desmienten totalmente la versión de la Fiscalía. Consideran que el policía “abusó de las funciones propias de su cargo”, empujando al vendedor y golpeándolo “con la culata del arma de fuego en la parte posterior de la cabeza”. En este momento, el vendedor sufrió un “sangrado abundante” como causa de la lesión y que tuvo que recibir varias grapas. Tras esto, los dos acusados fueron detenidos. Este martes y miércoles se juzga a los tres acusados en la Audiencia Provincial de Zaragoza.